En muchas ocasiones, un tratamiento estético complementa a otro. Es el caso de la radiofrecuencia facial y la microdermoabrasión. Si no conoces alguna de estas dos técnicas, no te preocupes, porque vamos a presentártelas. Conocerás cómo funcionan y los beneficios que aporta cada una. Además, te contaremos por qué usar ambas. ¡Sigue leyendo y entérate de todo! Y si te apasiona este ámbito, no te pierdas nuestro máster online en medicina estética, la formación que necesitas para especializar tu formación previa en este ámbito de la medicina.
Índice de contenidos
¿Qué es la radiofrecuencia facial y para qué se utiliza?
Es un tratamiento de belleza bastante avanzado. Es utilizado para el rejuvenecimiento facial y da muy buenos resultados. Se aplica energía sobre la piel del rostro y esta se transforma en calor en zonas profundas. Es en estas zonas profundas de la piel donde el calor estimula la producción de colágeno. Así se reducen los signos de envejecimiento y se consigue un aspecto más joven, notando mejora en:
- Líneas de expresión.
- Arrugas.
- Envejecimiento cutáneo.
- Flacidez y falta de tonificación de la cara y el cuello.
- Bolsas y ojeras.
Además, el calor aplicado provoca la desintoxicación de los tejidos. Por otra parte, mejora la nutrición de estos, así como la oxigenación. Todo esto es debido a la dilatación de los vasos que se encuentran irrigando la piel.
¿Cómo funciona?
Además de estimularse la creación de colágeno nuevo se actúa sobre el que ya existe. El calor que llega hasta esas profundas capas hace que se acorten las fibras de ese colágeno existente. De este modo, si puedes imaginarte las distintas capas de la piel, el efecto es el siguiente: se reafirma mediante ese acortamiento de las fibras, y se rellena e hidrata mediante el nuevo colágeno.
¿Qué efectos secundarios puede producir la radiofrecuencia?
Para alegría de todos los amantes del rejuvenecimiento facial, no es una técnica dolorosa en absoluto. Es llamado el lifting sin cirugía por sus buenos resultados sin intervención quirúrgica alguna.
No es un tratamiento invasivo, no necesita anestesia y permite hacer vida normal. El paciente tampoco presentará inflamación, ni costras y podrá tomar el sol con normalidad, usando crema con SPF adecuado. Solamente notará un ligero enrojecimiento que desaparecerá al poco tiempo.
¿Cómo debe aplicarse?
Hay una serie de aspectos imprescindibles a tener en cuenta, comenzando por acudir a un centro en el que el tratamiento lo hagan profesionales formados. Asimismo, hay que poner especial hincapié en:
- Es fundamental tener un control adecuado de la temperatura. Dependiendo del tipo de tratamiento y del tipo de piel se querrá usar una temperatura u otra. Aplicar más de la necesaria puede tener un efecto contrario al deseado.
- Para funcionar, la radiofrecuencia se vale de la humedad de la piel, entre otros elementos. Si la piel a tratar estuviese especialmente seca sería necesario realizar primero tratamientos de hidratación para preparar la piel.
- Antes de aplicarla hay que retirar cualquier resto de maquillaje, crema o aceite de la piel a tratar. Es muy recomendable aplicar cremas especiales para radiofrecuencia.
¿Con qué tratamientos se puede combinar?
Realmente, puede combinarse con una gran variedad como, por ejemplo:
- Luz pulsada intensa.
- Peeling químico.
- Relleno facial.
- Bótox.
- Microdermoabrasión.
El profesional del centro estético siempre aconsejará sobre el mejor tratamiento complementario a seguir según cada tipo de paciente. Asimismo, facilitará pautas para elegir uno u otro, además de cuál aplicar antes y después.
¿Qué es la microdermoabrasión?
Tal y como dijimos con anterioridad, la microdermoabrasión es complemento perfecto a la radiofrecuencia facial. Es una técnica muy valorada debido a sus resultados y a su comodidad. Con ella puedes conseguir una piel muy limpia, vital y con luz. Quizá te sorprenda, si no la conocías, que se realiza con una punta de diamante. Este material ofrece un rendimiento fantástico: en mucho menos tiempo consigue mejores resultados que los peelings químicos y el láser. Además, casi no precisa tiempo de recuperación.
Los microcristales de diamante son los encargados de realizar esta exfoliación estupenda. ¿Quieres conocer todos sus beneficios? Fíjate bien en todo lo que puede ofrecer:
- Reduce la velocidad de envejecimiento de la piel. Así, consigues retrasar la aparición de arrugas y manchas.
- Prepara la piel del rostro para recibir tratamientos posteriores y que penetren totalmente.
- Al arrastrar las células muertas, favorece la regeneración de más células.
- Mejora la microcirculación.
- Previene los vellos enquistados si se utiliza en el cuerpo o, en el caso de los hombres, también en el rostro.
- Facilita la eliminación del acné, los puntos negros y las espinillas sin dejar marcas.
- Reduce el tamaño de los poros dilatados y los cierra.
- Contribuye a disipar las estrías junto con otros tratamientos.
¿Puede hacérsela cualquiera?
Esto va a depender de las circunstancias del paciente. El profesional que vaya a aplicarla siempre asesorará al respecto, pero no se recomienda en:
- Fumadores.
- Pieles con acné severo.
- Hipersensibilidad en la piel.
- Personas que han sufrido quemaduras solares recientes.
- Estado de envejecimiento avanzado.
¿Qué tener en cuenta antes de la microdermoabrasión?
Antes se recomienda no tomar el sol ni medicamentos que tengan ácido salicílico. Tampoco se puede hacer nada que pueda irritar la piel (por ejemplo, depilarse con cera).
Después del tratamiento, el paciente no debe exponerse al sol y tiene que utilizar factor de protección solar para prevenir. También es importante beber agua, no lavarse la con agua caliente ni tocarse la piel. Tampoco se debe utilizar maquillaje. Es normal que el paciente tenga rojeces tras la sesión, las cuales desaparecerán en dos o tres días. En caso contrario, deberá hacer la consulta a su médico estético y/o dermatólogo.