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Tener una casa domótica es hoy en día posible gracias a los avances en tecnología y conectividad de todos los dispositivos que nos rodean. Ya no hablamos de un futuro lejano en el que tu hogar va a tomar un papel activo a tu servicio. Hablamos del presente. ¿Te apasiona la tecnología y estás pensando en ampliar tu formación en este ámbito? No te pierdas nuestro curso de robótica industrial online y empieza tu experiencia formativa en Esneca.

¿Qué es una casa domótica?

Domótica, como ya sabrás, es el término con el que nos referimos a la automatización y al control de los sistemas de tu hogar. Puede aplicarse utilizando sistemas de conectividad alámbrica, por cables eléctricos, circuitos de fibra óptica u otros, o mediante conectividad inalámbrica por WiFi o Bluetooth, entre otras.

Las acciones inteligentes de la tecnología para una casa domótica suponen la incorporación de las aplicaciones más innovadoras. Con ello, se ejerce el control de los elementos que han sido siempre tradicionalmente manuales. Es, por lo tanto, una manera de nombrar a los hogares inteligentes. O dicho de otro modo, son las casas capaces de hacer algunas tareas “por sí mismas”.

Los ámbitos de aplicación de la domótica

Si te interesa convertir tu vivienda en un hogar inteligente, lo primero que necesitas es conocer los ámbitos de aplicación de la domótica. Descúbrelos con nosotros a continuación.

Ahorro energético

El ahorro en energía es uno de los principales objetivos a la hora de implementar la domótica en tu hogar. No olvides que la tendencia actual es el uso de energías cada vez más limpias. Sin embargo, tu hogar es un espacio que utiliza muchos tipos de energía.

Para domotizar tu vivienda, puedes aplicar estas estrategias de optimización del consumo energético:

 Aplicaciones para programar y zonificar la climatización. Aplicar climatización localizada para espacios o estancias concretos. De esta manera, podrás aprovechar la climatización adecuada cuándo y dónde sea necesario. Una de las mejores maneras de evitar el desperdicio de energía, con el consecuente ahorro de dinero.

– Racionalizar el uso de energía. Muchos electrodomésticos, aunque no los utilices, permanecen en constante estado de stand by. La televisión, el horno, el microondas, son algunos ejemplos. Y todo ello puede suponer una media de hasta 100 euros al año de gasto energético en tu hogar. Si instalas enchufes inteligentes para estos electrodomésticos, lograrás programarlos para su encendido cuando sea necesario.

– Tarifa adecuada para tu hogar. Ahora que el sector energético comienza a liberalizarse, tienes mayor libertad para contratar la electricidad. Si por lo general no hay nadie en tu hogar durante la mayor parte del día, podrías reducir la potencia contratada. Solo con esto, verás reducida la factura de la luz sensiblemente.

 Uso de energías renovables. Mientras la legislación de España no deja de dar tumbos en este tema, la oferta de energía limpia no deja de crecer. Ya se comercializan baterías de acumulación, por ejemplo, que dan soporte eléctrico a la vivienda de manera eficiente.

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Confortabilidad

Proporcionar comodidad y mayor calidad de vida es otro objetivo obvio de una casa domótica. Un hogar inteligente prevendrá que aumenten demasiado las facturas. Te ahorrará levantarte de tu asiento solo para subir o bajar una persiana. Los ajustes que debes aplicar para disfrutar de la comodidad del una casa domótica son los siguientes:

– Automatizar el alumbrado. Puedes adaptar la instalación de tu casa para poder controlar todas las luces por control remoto. Ya sea desde terminales diseminados por la vivienda o desde tu móvil o tablet.

– Sistemas de regulación de la luz. Con un regulador para los puntos de luz de tu hogar podrás ahorrar energía, sí. Pero también proporcionar un ambiente distinto y ajustado a cada espacio de la vivienda.

– Control de la vivienda desde la tablet smartphone. Podrás controlar cualquier aspecto automático de tu casa desde un dispositivo móvil, con la comodidad que eso comporta. Desde ver desde tu móvil quién llama a tu puerta a programar el horno para que esté caliente la comida.

– La conexión a Internet. Se trata de una faceta imprescindible si deseas tener una casa verdaderamente inteligente. La conexión a Internet te proporcionará la posibilidad de hacer compras desde tu hogar, o de programar acciones para la vivienda según el estado meteorológico, la fecha o las horas.

La seguridad

La seguridad es otra las principales cuestiones que una buena casa inteligente debe satisfacer. La domótica ha permitido que la seguridad haya aumentado de manera considerable.

Ahora es mucho más difícil acceder a una casa cuando esta dispone de funciones inteligentes como las que siguen:

– Programar luces. De manera programa o para su control remoto, el uso de las luces para dar apariencia de que no está vacía es muy útil. Constituye uno de los más utilizados y efectivos métodos de disuasión utilizados actualmente.

– Instalación de cámaras de vigilancia. Puedes instalar un sistema de alarma o de detección de movimientos que haga encenderse cámaras de seguridad. Estas pueden emitir directamente a tu móvil, y controlar lo que ocurre mientras llamas a la policía.

– Detección precoz. Los sensores de seguridad de la actualidad no solo sirven para detectar movimientos. También existen detectores de fuga de gas, indicios de incendio y otras emergencias. La casa te avisará estés donde estés, y además llamará por sí misma a los servicios de emergencia.

– Control de los accesos. El cerrado automático o de forma remota de los accesos a tu hogar, como puertas, ventanas, compuertas de garaje, aunque te halles a kilómetros de distancia, desde tu móvil o tablet.

El origen de la robótica doméstica

La robótica doméstica se inició a principios de la década de los setenta del pasado siglo XX. Fue entonces cuando fuimos testigos de la aparición de los primeros equipos automáticos para edificios.

Ya en la década de los ochenta, los sistemas automatizados integrados se implementaron a nivel comercial. No mucho después se desarrollaron para ser adquiridos por particulares, para sus hogares. Los sistemas eléctricos convergieron con la electrónica para crear el entorno de comunicación entre dispositivos en la vivienda.

Con la entrada en escena de la informática, los sistemas domóticos ganan cierta popularidad en países como Estados Unidos, Japón y Alemania. De ese modo, se acabaron incorporando a los edificios de viviendas los Sistemas de Cableado Estructurado. Un tipo de cableado que facilitaría la conexión entre terminales dentro de redes de comunicación electrónica. Aquellos serían los primeros edificios llamados “inteligentes”, por poner sus servicios de automatismo a disposición de los inquilinos.

Ahora que conoces todo lo que necesitas sobre una casa domótica, es hora de que te plantees qué sistemas te interesa incorporar para empezar a diseñar tu propio hogar inteligente. Y, por supuesto, si lo que quieres es dedicarte profesionalmente a este ámbito en plena expansión y auge, no lo dudes. En nuestra escuela de negocios encontrarás cursos de robótica especializados que te abrirán puertas laborales y profesionales.

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