Desgraciadamente, una de las consecuencias directas de la pandemia del COVID-19 es el tejido empresarial. La aplicación del estado de alarma así como la situación de confinamiento que vivimos ha mermado la actividad comercial y de producción de muchas compañías. Seguro que lo habéis oído en las noticias: los ERES y ERTES se han multiplicado en nuestro país. Si tú estás afectado por ninguno de estos mecanismos, pero tienes cierto temor a ello y quieres saber en qué consiste cada uno, sigue leyendo. Te contamos en este post las diferencias entre ERE y ERTES. Y recuerda que en nuestro centro encontrarás el postgrado en Recursos Humanos, a través del cuál podrás ampliar tu perfil académico en este ámbito.
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Diferencias entre ERE y ERTE
La burbuja inmobiliaria estalló en 2008 y dejó tras de ella una gran cantidad de consecuencias en muchos ámbitos. Uno de los más afectados fue el del mercado empresarial y, a su vez, el del tejido empresarial. La crisis económica en la que vimos sumida nuestra sociedad vio la cara menos amable de los negocios: los despidos masivos. Como muchos de vosotros recordaréis, sin embargo, en esa época, se usaban mecanismos masivos para cesar contratos laborales. La medida más usada eran los ERE, Expedientes de Regulación de Empleo.
Sin embargo, la crisis del coronavirus y el estado de alarma que estamos viviendo han llevado al tejido empresarial español a aplicar una medida distinta: los ERTE (Expediente de Regulación Temporal del Empleo). Solo cambia una letra, claro, puedes decir. Sin embargo, las diferencias entre ERE y ERTE son más que esa T de Temporal.
¿Qué es un ERE?
Empecemos viendo qué es un ERE y a qué se refiere exactamente el concepto de Expediente de Regulación del Empleo. El ERE es un mecanismo laboral dirigido a compañías que presenten crisis y que requieran una reducción de su plantilla. Cuando se aplica, la empresa cesa los contratos de trabajo de los afectados en un periodo de 90 días. Incluidos en el artículo 51 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, los ERE solo pueden presentarse en una serie de circunstancias o causas.
¿Cuándo puede aplicarse un ERE?
Tal como comentábamos, las empresas no pueden aplicar un ERE si no cumplen una serie de características. Para poder hacerlo, entonces, deben alegar y demostrar motivos económicos, técnicos, de producción u organizativos. Así, pueden aplicarse en las empresas que tengan estos números o porcentajes de empleados:
- Si es una empresa con menos de 100 trabajadores, solo podrá afectar a 10 empleados.
- En caso de tener entre 100 y 300 personas empleadas, el ERE podrá afectar al 10% de los trabajadores.
- Si la empresa tiene 300 o más empleados, podrá afectar a 30 trabajadores.
- También será considerado un despido colectivo cuando la extinción del contrato afecte a toda una plantilla de trabajadores superior a 5 empleados.
Tipos de ERE
Además, debemos saber que hay varios tipos de ERE: el de suspensión, el de reducción de jornada y el de extinción. Veamos a continuación qué características especiales presenta cada uno de ellos.
- ERE de Suspensión: en este ERE, la empresa establece un nuevo calendario laboral a sus empleados, indicando en qué días habrá o no habrá actividad. Dicho de otra manera, la empresa puede obligar al trabajador a quedarse en su casa durante unos días concretos.
- ERE de reducción de jornada: En lugar de suspender por completo la jornada laboral de algunos trabajadores, el ERE de reducción de jornada permite reducir las horas laborales de los trabajadores. Aunque les mantiene el puesto de trabajo.
- ERE de extinción. El más duro y conocido de los tres tipos de ERE es el de extinción. Mediante este mecanismo, las empresas hacen despidos colectivos, extinguiendo la relación laboral entre parte de los trabajadores y la empresa.
¿Qué es un ERTE?
Ahora que ya hemos visto en qué consiste un ERE, veremos las diferencias entre ERE y ERTE. Para ello, definamos esta medida. Un ERTE es una medida incluida en el artículo 47 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores por la que una empresa puede suspender el contrato o reducción de jornada por varias causas: producción, economía, técnicas o de fuerza mayor. Si se aplica esta medida, los empleados ven reducidas sus jornadas laborales entre un 10 y un 70%.
Principales diferencias entre ERE y ERTE
Una vez conocidas las definiciones de estas medidas empresariales, veamos a continuación las principales diferencias entre ERE y ERTE
- El ERE es un proceso administrativo por el que una compañía prescinde de parte de sus empleados a consecuencia de una dificultad importante. En cambio, el ERTE es una suspensión temporal del contrato de trabajo y no implica necesariamente la extinción del mismo. Es decir el ERE puede ser un despido y el ERTE no tiene por qué serlo.
- En el caso del ERE de extinción, el afectado es indemnizado con una cantidad de dinero por año trabajado. En el caso del ERTE, como es una reducción o suspensión del contrato, el trabajador puede solicitar su prestación por desempleo.
- La diferencia entre ERE y ERTE principal es la duración de sus consecuencias. El ERE suele ser definitivo, mientras que el ERTE suele tener consecuencias temporales.