Cada año lo mismo: llega el verano y todos nos preocupamos excesivamente por esos kilos de más. Buscamos desesperadamente un método fácil, rápido y seguro que nos permita eliminarlos y hacer milagros con los números de nuestra báscula. Aquí aparecen las famosas dietas milagrosas, que nos prometen resultados eficaces en pocas semanas. ¿Son estas dietas milagro un error? ¿Cómo las identificamos? ¿Qué podemos hacer para bajar de peso? Te lo contamos todo en este post. Y recuerda además que puedes estudiar técnico en nutrición y dietética online para ampliar tus conocimientos en alimentación y hábitos saludables.
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Dietas milagrosas: ¿cómo las reconocemos?
¿Quién no ha visto el típico anuncio de “4 kilos en 1 semana”? Estas publicidades aparecen ahora como las flores lo hacen en primavera. Y es que se acercan las temperaturas altas y los cambios de armario. Los pantalones cortos, las faldas o vestidos y las miradas a la báscula que parece no bajar nunca.
Estamos acostumbrados a obtenerlo todo de manera instantánea y fácil: la información, los contactos sociales, el entretenimiento. Y por ello tendemos a creer en dietas milagrosas que prometen perder kilos sin esfuerzo y rápidamente. Tal vez funcionen, pero ¿a qué precio lo hacen?
Veamos cómo podemos identificar a las dietas milagrosas.
- Nos “venden” relatos, testimonios o historias prometedoras, con resultados asombrosos y “envidiables”.
- Prometen resultados prácticamente mágicos.
- Exageran los beneficios de un nutriente o un grupo de nutrientes.
- Dividen los alimentos en “buenos” y “malos” “permitidos” y “prohibidos”.
- Aconsejan productos de dudosa procedencia y con propiedades únicas.
- Ponen en entredicho afirmaciones científicas reconocidas por colectivos sanitarios reputados.
¿Cuáles son los riesgos de las dietas milagrosas?
Como ya hemos dicho anteriormente, las dietas milagro pueden hacernos perder peso, de manera poco saludable. Y es que en la sociedad del consumo, debemos aprender que nuestro cuerpo no es una máquina. Por lo que necesitará su tiempo, sus adaptaciones y sus propios ritmos para perder peso, grasa o ganar masa muscular. ¿Cuáles son los riesgos a los que nos exponemos al seguir las dietas milagrosas?
Adiós a nuestra educación alimentaria
Cuando nos ponemos a seguir una dieta milagrosa, decimos adiós a todo lo que habíamos aprendido en cuanto a nuestra alimentación. Algunas nos obligan a “demonizar” a los hidratos de carbono, otras nos “privan” de otros grupos de alimentos como las grasas. ¿Quién no se acuerda de la famosa frase de nuestra abuela, madre o tía: “hay que comer de todo en su justa medida”? He ahí el quid de la cuestión.
Efecto rebote
Las dietas milagrosas son todo lo que se quiera menos “personalizadas”. No hay un estudio nutricional y personal detrás de ellas. Por eso, obligamos a nuestro cuerpo a ingerir una cantidad de calorías y nutrientes, usualmente, muy por debajo de lo que necesita. Por ello es usual que al principio de nuestra dieta milagro perdamos peso.
Sin embargo, nuestro cuerpo se acostumbra a funcionar con “poca gasolina” y, al volver a nuestra alimentación habitual, almacenará lo que le sobre mucho más rápido. Aquí aparecerá el temido efecto rebote.
Pérdida de líquidos y masa muscular
Otro de los peligros de las dietas milagrosas es que es posible que el peso que perdamos se corresponda con una pérdida de masa muscular y de líquidos. Mientras que lo que nos interesa para perder esos kilos de más es perder grasa. Seguir una dieta no personalizada nos va a llevar a este craso error.
Algunas dietas milagrosas de moda
Si estás buscando información sobre dietas para tu “operación verano”, seguro que te encuentras con algunas dietas milagrosas que están tomando relevancia. ¿Cuáles son las dietas milagro de moda?
Dieta del limón
La dieta del limón promete una gran pérdida de peso gracias a las propiedades de este cítrico (¿Os acordáis de cómo podíamos identificar las dietas milagro?, se basan en exagerar las propiedades de un alimento). Según la dieta del limón, debemos beber 8 vasos de agua con limón al día y basar nuestra alimentación en las frutas y las verduras. Resulta obvio que perderemos peso, pero ¿de qué se alimentarán nuestros músculos, por ejemplo?
Dieta del grupo sanguíneo
Sí, realmente está de moda y hay personas que creen que su grupo sanguíneo determina al dieta que debe seguir. A parte de que no hay ninguna evidencia científica que relacione el grupo sanguíneo con el uso de la grasa de nuestro cuerpo, esta dieta prohíbe grupos de alimentos.
Dieta Keto
Famosa por que la siguen personajes públicos. Esta dieta busca la cetosis, la transformación de la grasa en cuerpos cetogénicos para alimentar a nuestro cuerpo. Esta dieta es peligrosa y pone especialmente en riesgo nuestra salud. Propone la ingesta de muchas grasas buenas y proteínas, eliminando los hidratos. Además de poner en riesgo nuestra salud, complicamos nuestra digestión y podemos experimentar síntomas muy variados.
Dieta paleo
Otra de las dietas milagrosas que va saltando de medio en medio como una opción para perder peso rápidamente. Esta dieta prioriza alimentos como vegetales, carnes magras, lácteos, huevos… En definitiva, según la teoría de esta dieta milagro, “todos los alimentos que un humano del paleolítico pudiera consumir”. Poco recomendable por su exceso de grasas saturadas, proteínas y colesterol “malo”.
La dieta del ayuno intermitente
El interés por esta dieta no ha dejado de incrementarse durante este año. Así lo demuestran los miles de resultados en Google y las aplicaciones de mil procedencias diferentes para el “control” de esta dieta. Su propuesta consiste en “permitirse” solo la comida durante una franja horaria del día y “privarse” de comer a lo largo de la contraria. Peligrosa por hacer que perdamos nuestros hábitos saludables y nuestra educación alimentaria, esta dieta podría provocar un deterioro físico de nuestro cuerpo. Dejando de lado que, aunque nos permita perder peso, también nos hará bajar de masa muscular.
¿Qué dieta debo seguir para bajar de peso saludablemente?
Como siempre decimos, la mejor dieta para bajar de peso de manera saludable es la dieta equilibrada y sana. Y para conseguirla, mucho más allá de recurrir a las dietas milagrosas, debemos recurrir a los profesionales de la nutrición y la dietética. Aunque algunas dietas milagro nos puedan ser “útiles” para bajar de peso, no todas las personas funcionamos de la misma manera.
Por ello, lo más recomendable es que acudas siempre a la consulta de un profesional de este ámbito que pueda, no solo asesorarte, sino hacer un seguimiento de tu recorrido.
Además, recuerda que como ya hemos comentado, nuestro cuerpo no es una máquina, requiere de tiempo, cariño y esfuerzo. Consulta con un especialista siempre antes de lanzarte a seguir cualquier dieta que te prometa resultados rápidos y sin esfuerzo.