¿Quieres concentrarte en estudiar para tu examen pero no te ves capaz? ¿Pierdes fácilmente el hilo de lo que estabas haciendo? Entonces este post es perfecto para ti. Te dejamos con 7 consejos para combatir tu falta de concentración. Recuerda que ahora es un buen momento para ampliar tu formación, reenfocar tu futuro profesional o darte el gusto de estudiar online o a distancia todo aquello que siempre has deseado. No te pierdas nuestra oferta formativa.
Índice de contenidos
Qué hacer ante la falta de concentración
Experimentar una falta de concentración mientras estudias, trabajas, lees o haces cualquier otra actividad es mucho más común de lo que te puede parecer. Y las razones sobre la dificultad para concentrarse son prácticamente infinitas. Entre todas ellas, destacan sin embargo unas cuantas: factores sociales, factores de personalidad, falta de sueño, preocupaciones, factores patológicos…
Si crees que necesitas un empujón para que tus niveles mejoren, aquí tienes 7 trucos o consejos para combatir tu falta de concentración:
1-. Mejorar la falta de concentración con silencio
Estamos acostumbrados a muchos ruidos: el móvil que vibra o suena, la radio de fondo con esa canción que tanto nos gusta, el teclado del ordenador del compañero. En nuestro día a día convivimos con una serie de ruidos que, lejos de molestarnos, se integran en nuestra jornada y “normalidad”. Sin embargo, a la hora de centrar la mente en una actividad como estudiar, por ejemplo, estos ruidos forman parte de tu falta de concentración.
Busca un lugar tranquilo en el que los ruidos sean mínimos. Concentrarse es mucho más fácil si estamos rodeados de silencio. Otra alternativa que puedes valorar es usar tapones para los oídos o, si es posible, acudir a un espacio silencioso como una biblioteca.
2-. Duerme
Tanto tu cerebro como tu cuerpo necesitan desconectar. Para combatir la falta de concentración, empieza por crear unos hábitos de sueño saludables. Concilia el sueño y empéñate en que sea reparador. De este modo, cada mañana nos levantaremos con energía, frescos y despiertos para una nueva sesión de “concentración”.
3-. Entrena la mente ante la falta de concentración
Tenemos capacidad para entrenar nuestra mente para que no le afecte tanto la falta de concentración. Una de las técnicas que más beneficios puede reportarnos tanto a nivel estudios como en nuestro día a día es el mindfulness y la atención plena. Si te interesa esta temática no te pierdas nuestro Máster en Meditación y Mindfulness.
4-. Ser positivo
Tener una actitud positiva hacia las metas que nos hemos planteado es de vital importancia. Focalizar nuestro pensamiento hacia el objetivo final nos permitirá concentrarnos más y mejor. Tener una motivación es imprescindible y tiene mucho impacto positivo en nuestros procesos de aprendizaje. Si estás preocupado porque la falta de concentración tiene que ver con tus estudios, motivarte y enfocarte a los resultados que deseas es buena idea.
5-. Hábitos de estudio
Otro de los trucos para evitar la falta de concentración es la de crearnos un hábito de estudio propio. Seguro que ya sabes que marcarte tu propio horario y cumplirlo puede ser muy beneficioso para tus resultados. Recuerda además que es prácticamente improbable que puedas mantener la concentración durante mucho tiempo seguido.
Si lo que quieres es que durante tus periodos de concentración, puedas rendir al máximo, recuerda que deberás “desconectar”.
6-. Objetivos temporales
Si aun así, experimentas una falta de concentración constante mientras estudias o trabajas, márcate unos objetivos temporales a corto plazo. Por ejemplo, una buena idea es decirte “en 15 minutos quiero ser capaz de aprenderme estas frases en inglés y repetirlas de memoria”. De esta manera reforzaremos nuestra capacidad de concentración y nos mantendremos en ella mediante objetivos inmediatos y relativamente “fáciles”.
7-. Libera la mente
Una de las grandes causas de la falta de concentración se encuentra en una mente demasiado “ocupada”. Debemos aprender a separar nuestros pensamientos como si de otras asignaturas se tratara. De este modo, cuando nos toque la “hora de concentrarnos”, no estaremos pensando esa llamada que no hemos tenido tiempo de hacer en nuestro trabajo o en esa persona que hace días que no ves. Aprender a hacer esperar a tus otros problemas, preocupaciones o temas te ayudará a concentrarte mejor en lo que estés haciendo en ese momento.
Estrategias para evitar la falta de concentración
Si estás buscando algunas actividades o rutinas para entrenar tu mente y alejarla de la falta de concentración, puedes empezar a practicar con pequeñas actividades de mindfulness. Elige cada día una tarea a realizar (aunque sea cotidiana) y préstale toda tu atención.
Por ejemplo, si eliges la hora de lavarte los dientes, presta atención a cualquier movimiento que hagas, sensaciones que te produzca, ruidos que genere la fricción. Así conseguirás entrenar tu mente a focalizarse en una acción en concreto y a no divagar.