Cerramos agosto y con el inicio de septiembre damos, como cada año, paso a un nuevo curso escolar. Ocurre cada año, y aún así, este 2020 es diferente a todos los anteriores. Tanto si eres estudiante como si eres profesor/a, madre o padre, seguramente tendrás dudas sobre cómo es mejor enfocar el nuevo curso. En nuestro centro encontrarás formación especializada en educación. Por ejemplo, consulta nuestra formación en Auxiliar de Educación Infantil + Máster en Primeros Auxilios en Centros Educativos.
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Nuevo curso 2020: cómo afrontarlo
Preocupaciones como los libros, el material o el uniforme del colegio para el nuevo curso han pasado, este 2020-2021, a segundo plano. Y es que si ya hace meses que lidiamos con la influencia de la COVID-19 en el mundo laboral, ahora nos toca lidiar con ella en los colegios, institutos y universidades.
Lo cierto es que la lista de preguntas sin respuesta sobre este virus es aún muy larga, por lo que afrontar la llegada de este nuevo curso es un reto. Para los padres y madres, los profesores e incluso los estudiantes. Veamos a continuación qué consejos debemos tomar en cuenta para afrontar este curso nuevo y veamos cómo es mejor enfocarlo con nuestros pequeños.
1-. Higiene de manos
Si antes la higiene ya tenía un papel relevante, este nuevo curso será imprescindible. Enseñarles a los más pequeños a mantener unas buenas rutinas de higiene personal será de vital importancia. El jabón y el agua son, sin duda, una de las armas más útiles para acabar con el coronavirus.
Por eso, a los más pequeños deberemos enseñarles la importancia de lavarse las manos muy frecuentemente. Lo mismo haremos en el caso de la tos, los estornudos o la hora de ir al baño. Siempre lo harán en el codo e irán al baño con las manos limpias tanto al entrar como al salir.
También tendremos en cuenta la opción del gel hidroalcohólico, el sustituto para que los niños no tengan que estar cada poco yendo al baño. Para este producto, tendremos en cuenta que el gel tenga entre siempre entre un 70 y un 90% de alcohol en su composición.
En este sentido, los expertos apuntan que el gel hidroalcohólico puede usarse a partir de los dos años de edad. También apuntan que abusar de este producto en estas edades podría provocar algunas irritaciones o dermatitis. Por ello, se recomienda su alternancia con el jabón.
2-. Mascarillas
Probablemente, los niños encuentren muchas menos facilidades de usar la mascarilla que algunos adultos. Los pequeños de más de 6 años son conscientes de la necesidad de usarlas y no les suele ser muy complicado acostumbrarse a ellas. Aunque se piensa que los niños presentan cuadros víricos simples o asintomáticos ante el COVID-19, el peligro radica al llegar a casa.
También estaremos atentos al tiempo de uso de cada mascarilla. Una buena idea es anotar en la agenda o el calendario cada vez que estrenamos una mascarilla higiénica. De este modo seremos conscientes del tiempo durante el que será efectiva.
Además, en la mochila o el neceser que les preparemos a los peques, les echaremos también una o dos mascarillas de repuesto. Para almacenarlas, priorizaremos bolsitas cerradas que transpiren, para que no proliferen bacterias.
3-. Compartir ya no es una opción
Hasta ahora les enseñábamos a los niños que “compartir es vivir”. Y aunque en parte sea cierto, debemos sustituir esta enseñanza por la contraria. Compartir juguetes o material ya no es buena idea, ya que la mezcla y el intercambio de fluidos es mucho más fácil a través de ellos. Evitar que el material se pase de mano en mano es evitar contagios y transmisiones. Por ello, les explicaremos que el material y los juguetes son de uso exclusivo.
4-. Información
Mantener a los niños apartados de la información es mala idea. Lo mejor es que antes de que empiece el nuevo curso estén “advertidos” de que van a experimentar cambios. Por ejemplo, les explicaremos que la pandemia de coronavirus ha cambiado la manera en la que debemos jugar, estudiar o actuar. De este modo, los pequeños se podrán hacer una idea de cómo va a ser el nuevo curso y no se sentirán tan abrumados ante los cambios que deberán aplicar.
5-. No asistir a clase si hay síntomas
Cualquier síntoma debe impedir que el niño o niña acuda a clase. Aunque no sepamos determinar si es un simple catarro, una alergia o es COVID-19. Es imprescindible estar atentos al estado de salud que muestran nuestros pequeños para evitar que se conviertan en un foco de infección.
En este punto también destacaremos la importancia de intentar evitar que los niños se queden con los abuelos. Recordemos que mientras los pequeños pueden experimentar mínimos síntomas, los colectivos de riesgo pueden sufrir una versión hasta mortal del COVID-19.
Además, destacar que no solo estaremos atentos a los síntomas relacionados con los catarros, la gripe o el coronavirus. En los pequeños, las manifestaciones de la enfermedad no están 100% claras, por lo que cualquier síntoma puede ser una señal. Dolor de tripa, diarrea, mocos, fiebre o dolor de garganta. Si el niño manifiesta malestar, evitaremos que vaya a la escuela.
6-. Mantener la comunicación entre el centro y las familias
Otra parte imprescindible para este nuevo curso es la comunicación entre las familias y los centros educativos. Esta deberá ser fluida para garantizar que todos los pequeños de la escuela están sanos, no presentan síntomas o conviven en núcleos familiares sin contagios. Asimismo, también deberá estar el canal habilitado para que cuando aparezca un positivo en un niño, en un profesor o en el entorno de cualquiera de los dos, puedan habilitarse los consecuentes mecanismos habilitados.