No existe una verdad absoluta acerca de los mejores métodos de estudio, puesto que cada persona tiene sus necesidades y preferencias. Sin embargo, hay algunas técnicas que han demostrado ser más eficaces que otras, y hoy queremos traerte las 7 más destacadas. ¿A qué estás esperando para sacar lo mejor de ti?
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Índice de contenidos
En qué consisten las técnicas o métodos de estudio
Las técnicas o métodos de estudio son unos procedimientos concretos que permiten asimilar mejor un tema o concepto. Se trata de una serie de estrategias que optimizan el tiempo y maximizan lo aprendido, dando como resultado una mayor retención de la información. O, dicho de otro modo, las técnicas de estudio sirven para aprender de una vez por todas aquel concepto que se nos ha atascado.
Quienes utilizan técnicas de estudio suelen sacar mejores notas y se sienten más motivados para superar los exámenes y cualquier otra prueba. Esto se debe a los beneficios de optar por un método de estudio concreto:
- Aprovechas más el tiempo.
- Aumentas la motivación.
- Mejoras tus notas.
- Automatizas el proceso, con lo que vas más rápido.
- Hay una meta más clara.
- Mejoras la autoestima.
¿Cuáles son los mejores métodos de estudio?
Pero, ¿por cuál de todos optar? Nuestro consejo es que las pruebes todas y encuentres las que encajan mejor con tus hábitos y necesidades. Veamos a continuación cuáles se consideran los 7 mejores métodos de estudio.
Método Pomodoro
El método de estudio Pomodoro es uno de los más conocidos. Consiste en trabajar en intervalos de 25 minutos, sin interrupciones, y descansar durante 5. El objetivo es diseñar una meta clara y mejorar la productividad. Estos intervalos reciben el nombre de ‘pomodoros’ y, cuando se cumplen 4 de ellos, puede hacerse una pausa prolongada de entre 15 y 30 minutos.
Esta técnica tiene numerosas ventajas:
- Es fácil de implementar.
- Promueve el trabajo creativo.
- Convierte lo complejo en procesable.
- Contribuye a eliminar la procrastinación.
- Conduce a las grandes ideas.
Método de estudio ‘flowtime’
El método de estudio ‘flowtime’ consiste en intentar ser lo más productivos posible. Debemos fijar un tiempo de estudio y un periodo de descanso que se adapte a nuestro estilo de vida, personalidad y tipo de trabajo. Pero, ¿cómo lo aplicamos?
Todo lo que tenemos que hacer es escoger una tarea, registrar la hora de inicio y comenzar a trabajar. Haremos pausas y descansos cuando notemos que es necesario y también anotaremos la hora, además del tiempo de descanso que nos tomamos para ser conscientes de ello. Deberemos repetir el ciclo hasta completar la tarea.
Una de las claves para el estudio es definir cuáles son los objetivos personales que queremos obtener. Descúbrelo.
La técnica de Feynman
La técnica de Feynman es un método de estudio por memorización que requiere de 4 pasos:
- Primer paso: seleccionar el tema que vamos a estudiar.
- Segundo paso: desarróllalo en el papel. Escribe todo lo que recuerdes y después explica el tema en voz alta como sis estuvieras dando clase a alguien. Esto te permitirá ver qué tienes más claro.
- Tercer paso: completa la información. Cualquier cosa que te ayude a mejorar tu comprensión del tema será bienvenida, desde imágenes hasta apuntes o artículos de Internet.
- Cuarto paso: reescribe y explica el tema como se lo explicarías a un niño. Puede que sea muy pesado, pero cuando la reescribas vas a hacerlo de manera diferente: empleando un lenguaje sencillo, el que se utiliza a diario. Una vez hecho esto, debes explicarla en voz alta como si estuvieras contándoselo a un niño.
Método Cornell
El método Cornell es una técnica de estudio que facilita el proceso de tomar notas y apuntes a través de una nueva distribución del espacio para anotar. Divide la hoja en la que se toman apuntes en 4 zonas:
- Título.
- Ideas clave.
- Notas.
- Resumen.
El palacio de la memoria
El palacio de la memoria se considera uno de los mejores métodos de estudio. Consiste en asociar la información que queremos recordar a un lugar dentro de nuestra imaginación; idealmente, debe ser un recorrido habitual que hayamos hecho por la calle, por ejemplo. Se trata de una técnica de estudio muy útil a la hora de aprender estructuras, jerarquías o categorías.
¿Sabías que puedes mejorar tu capacidad de estudio con la nutrición? Conoce los 10 alimentos buenos para estudiar que necesitas incluir en tu dieta.
Método Robinson
Otra técnica de estudio que goza de muy buena reputación es el método Robinson. Consiste en dividir el proceso en 5 partes:
- Explorar. Se indaga a simple vista aquello que va a estudiarse, sin realizar ninguna lectura minuciosa, sólo empleando la lectura en diagonal.
- Preguntar. Se anotan las preguntas que puedan ir surgiendo en esta lectura superficial, aquellos conceptos que sean más complejos.
- Leer. El tercer paso consiste en una lectura en profundidad en la que se recomienda subrayar y hacer resúmenes.
- Recitar. Consiste en leer el texto en voz alta, especialmente aquello que se ha subrayado. De esta manera, el alumno memoriza el contenido más importante.
- Repasar. El repaso se puede realizar tanto durante el estudio como antes del examen. También se recomienda al terminar cada uno de los temas.
Sistema Leitner
El sistema o método Leitner se basa en el uso de tarjetas de memoria. Para ello, se revisan grupos de flashcards a intervalos regulares con el objetivo de retener la información y memorizar los conceptos. El resultado es que se supera la curva de olvido y se pueden simplificar los conceptos para asimilarlos mejor.
Para aplicar el método Leitner, utilizamos 3 cajas de flashcards:
- Caja 1. En la primera irán todas las tarjetas nada más empezar y, conforme vayas respondiendo correctamente, las moverás a la siguiente. Debe revisarse todos los días.
- Caja 2. Como se trata de conceptos que más o menos se controlan, esta caja se revisará cada 2 o 3 días. Deberá contener las tarjetas de la primera caja que respondiste bien, además de aquellas de la tercer en las que fallaste.
- Caja 3. Contiene aquellos conceptos que controlas muy bien, así que sólo se revisará una vez a la semana. Cuantas más tarjetas contenga, mayor será tu progreso.
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Mapas mentales
La elaboración de mapas mentales con los contenidos y conceptos que se desean estudiar contribuye a afianzar las nociones. Esta herramienta visual te permite conectar conceptos y organizar ideas de forma gráfica. Utilizan colores, imágenes y palabras clave para representar la información. ¿Su ventaja? Facilita la comprensión y la memorización al activar tanto el pensamiento lógico como el creativo.
Repetición espaciada
Consiste en revisar el material en intervalos crecientes para reforzar la memoria a largo plazo. Este método se basa en aprovechar el “efecto de espaciamiento”, que demuestra que distribuir el estudio es más efectivo que hacerlo todo de una vez. A través de aplicaciones que programen recordatorios, como el calendario del teléfono móvil, es posible programar una alarma automática para realizar el estudio.
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