En los últimos años, la tendencia de la manicura francesa ha resurgido con mayor fuerza. La sencillez de su diseño, la facilidad de hacerlo y su durabilidad lo convierten en una de las opciones más demandadas. Por eso, te contamos cómo hacer la manicura francesa en casa en 5 sencillos pasos para que puedas disfrutar de la elegancia que aporta este estilo desde la comodidad de tu hogar.
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Índice de contenidos
¿Qué significa la manicura francesa?
La manicura francesa es un estilo discreto, sencillo y elegante que se originó en París. La intención es parecerse a una uña natural; se pinta la base de rosa pálido, y las puntas de color blanco. También puede utilizarse un esmalte transparente y dejar la base del color natural de la uña.
Esta manicura es perfecta para todas las formas de uñas y, aunque tiene dos colores diferentes, hacerla en casa no es tan difícil como pueda parecer. Todo lo que necesitas para hacerlo es una base transparente de uñas, esmalte blanco, esmalte natural estilo porcelana, un sello y un top coat. Si quieres, también puedes utilizar un esmalte de color rosa pálido. ¿Lo tienes? Vamos allá.
¿Cómo hacer la manicura francesa en casa?
Para hacer la manicura francesa en casa necesitarás los materiales que te hemos comentado. Estos te permitirán aplicar el color de manera sencilla y sin necesidad de complicarte demasiado, y verás cómo hacer la manicura francesa en casa es más sencillo de lo esperado.
Los 5 pasos para hacer la manicura francesa en casa son:
Limpiar
Primero, limpiaremos muy bien las uñas de las impurezas y eliminaremos los restos de esmalte con el producto indicado para ello. También nos ocuparemos de las cutículas: con un palito de naranja, las retiraremos hacia atrás.
Aplicar base
Aplicar una base transparente en todas las uñas. El objetivo es que queden protegidas y que sirvan de base para el esmalte, lo que ayudará a hacer que la manicura dure más tiempo y quede más acurada.
Pegar las pegatinas
una vez se ha secado la capa de base de las uñas, vamos a pegar el celo o las pegatinas en la punta de las uñas. Debemos dejar la punta libre si detectamos que nuestro pulso no es lo suficientemente fino para poder hacerlo a mano.
Aplicar esmalte
Una vez tenemos la uña lista, aplicamos el esmalte blanco. Pintamos la parte libre de la punta de las uñas y dejamos que se seque muy bien. Es importante no ir con prisas y asegurarse de que queda completamente seco. Además, una recomendación: no apliques dos capas porque, si no, se crea un relieve que estropea antes las uñas.
Retirar las pegatinas
Por último, una vez la capa está lo suficientemente seca, retiramos las pegatinas y comprobamos que todo esté correcto. Finalmente, damos una capa en toda la uña del esmalte de color porcelana y dejamos que se seque.
La manicura francesa da un toque de elegancia y sencillez tanto para las manos pequeñas como para las gruesas, ya que estilizan la mano. Asimismo, queda muy bien con cualquier estilo de ropa y su discreción es ideal para cualquier momento.
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