Cualquier apasionado del cine y la literatura que se precie se preguntará cómo escribir un guion y construir una historia que cautive al gran público. En este blog te contamos los 10 pasos para redactar un guion sólido y con unos personajes bien definidos; guarda este post entre tus favoritos y remángate para ponerte manos a la obra de una vez por todas.
Índice de contenidos
Cómo escribir un guion en 10 pasos
Escribir un guion puede parecer una tarea abrumadora, pero con una planificación adecuada puedes convertir tu idea en una historia cautivadora sin morir en el intento. Y tenemos los 10 pasos para escribir un guion que te ayudarán a lograr tus objetivos, ¡veámoslos!
1. Encuentra la idea
Muy bien, ¿cómo escribir un guion? Lo primero que debemos hacer es encontrar la idea de la que partir. Todo empieza con una chispa, y esta puede saltar a partir de experiencias personales, conversaciones, libros, noticias… Lo importante es encontrar una idea que te emociones y que tenga el potencial de convertirse en una historia interesante.
Algunos métodos para encontrar ideas también son la lluvia de ideas, el ‘y si…’ o anotar los sueños que tengas. Todo aquello que te despierte curiosidad y un interés puede ser el precursor de una gran historia; no dejes nada sin explotar.
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2. Pon un título provisional
Aunque no vaya a ser el definitivo, es importante contar con un título provisional que ayude a enfocar la idea. No tiene que ser perfecto, sólo debe capturar la esencia de tu historia. Puedes modificarlo a lo largo del proceso y es casi seguro que cuando termines la historia habrás encontrado un título mejor, así que se trata de un punto de partida.
3. Esboza los personajes
Tómate el tiempo necesario para desarrollar personajes que sean convincentes, con sus luces y sus sombras. Define cuáles son sus rasgos físicos, cómo es su carácter y personalidad, qué es lo que buscan y a qué conflictos internos deben hacer frente. Cuanto mejor conozcas a tus personajes, más auténticos serán en la página y más interesante te resultará la historia.
Puedes hacerte las siguientes preguntas sobre personajes:
- ¿Quién es?
- ¿Qué quiere?
- ¿Qué necesita?
- ¿Qué hace para conseguirlo?
- ¿Cómo acaba su historia?
4. Crea una historia para el personaje
Cada personaje debe tener sus antecedentes y su pasado, además de tener un papel en la trama principal. Esta historia puede estar relacionada con el arco narrativo general o puede ser una subtrama independiente. ya sea que estén luchando para alcanzar un objetivo personal o enfrentando un desafío interno, asegúrate de que las historias de tus personajes se entrelacen de manera orgánica con la trama principal.
5. Mezcla las historias
Cuando las historias estén completas, es hora de mezclarlas. Sitúalas en un punto de la trama para crear el mapa completo de lo que sucede y del orden en el que lo contarás. Explora cómo las diferentes líneas narrativas se inersectan e influyen entre sí. Busca oportunidades para generar conflicto y tensión y asegúrate de que cada escena sirva para hacer avanzar la historia.
6. Escoge una estructura
Existen diversas estructuras según cómo se organice una historia. Puedes escoger entre las 4 estructuras de guion más comunes:
- En tres actos, según la tradición.
- En cuatro actos, según las tendencias y corrientes actuales.
- En cinco actos, según la estructura de la obra shakespeariana.
- En siete actos, según la estructura del cine de acción, la comedia actual o las películas para TV.
7. Redacta una sinopsis
Antes de redactar todo el guion, empezaremos con una sinopsis. Esto permite ver la narrativa en su conjunto e identificar las brechas o inconsistencias que hay en una historia. En este punto se describen los principales eventos, puntos de giro y arcos de personajes en pocas páginas, para tener una idea clara de lo que ocurre.
A veces puede que sepamos que nos falta algo, una escena, una acción, pero que no sepamos cuál: que no te frene. Sencillamente apunta ‘aquí falta algo’ o ‘pasa algo que hace que’, y sigue. Después ya pasarás de nuevo para rellenar estos espacios vacíos.
8. Rellena los huecos
En este momento, nos concentraremos en desarrollar aquellas ideas que tenemos más vacías, y rellenamos los espacios en blanco para que todo que de definido y sin dejar nada al azar para el siguiente paso: elaborar una primera versión de nuestra historia. Debemos mantener un ritmo constante y asegurarnos que cada escena contribuya al avance de la historia y al desarrollo de los personajes.
En este punto también tenemos que prestar atención a la norma de ser concretos y alejarnos de lo abstracto. Por ejemplo:
- “Alba es una persona extraña” – “Alba saca a pasear a su pez”.
- “Carlos adora las apuestas” – “Carlos apuesta 50 euros a que…”.
9. Escribe el primer borrador
Cuando todas las escenas están descritas, es hora de unirlas en un primer borrador completo. No debemos preocuparnos por la perfección: lo más importante es tener una versión completa de tu guion. Cuando hayas terminado, tómate un descanso antes de pasar a la siguiente etapa.
Debes tener en cuenta la escritura de diálogos buenos en este punto del proceso. A la hora de escribir lo que dicen, ten en cuenta su personalidad, qué pretenden conseguir con esa frase, las muletillas o expresiones que les definen, etc.
10. Reescribe y corrige
La reescritura es parte integral del proceso de escritura de guiones. Revisa tu primer borrador con un ojo crítico y busca áreas de mejora en la trama, los personajes y el diálogo. Realiza tantas revisiones como sea necesario hasta que estés satisfecho con el resultado final. Luego, corrige la ortografía, la gramática y el formato antes de considerar tu guion listo para ser compartido con otros.
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