Desde que hace un tiempo apareciera la tan ansiada depilación definitiva no ha parado de haber dudas sobre ella. Algunas se han ido disipando, pero otras se mantienen y aparecen más según avanza la tecnología. Es el caso de la confusión entre la depiladora luz pulsada (IPL) y el láser. ¿Lo tienes claro? Especialízate en ello con nuestro máster en medicina estética y belleza. Y sigue leyendo, te explicamos las características de las dos para que puedas elegir tu tratamiento.
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Pero, la depilación definitiva ¿no era el láser?
Durante mucho tiempo se ha asociado la palabra “láser” a la depilación definitiva, sin embargo, no es el único método. Es habitual referirse también a los tratamientos de luz pulsada como láser. Sin embargo, son diferentes entre sí y usar uno u otro dependerá de varios factores. El láser es una técnica un poco anterior a la luz pulsada, de creación más reciente. Por otra parte, ambas son técnicas de fotodepilación y no solamente la depiladora luz pulsada, como suele pensarse. La primera confusión, como decíamos, fue llamar láser a las dos técnicas. Sin embargo, no es la única: la segunda confusión fue llamar fotodepilación solo a la depiladora luz pulsada. Quizá la palabra “luz” tuvo algo que ver para llevar a esta confusión.
Aprovechamos para recordarte que ninguna opción es definitiva al 100% y que depende en parte del vello y, en algunos casos, del tono de piel. Si el vello tiene un origen hormonal, por ejemplo, puede que se necesite dar sesiones en el futuro. Sin embargo, mucha gente estará de acuerdo en que es un alivio olvidarse del vello, aunque implique sesiones futuras.
Depiladora luz pulsada
A esta técnica de depilación también la conocemos como IPL, por sus siglas en inglés. La luz que emite es de tipo policromático, es decir, posee varios colores. Su haz de luz se mueve hacia todas direcciones. Utiliza diferentes longitudes de onda, por lo que con la depiladora luz pulsada se pueden tratar vellos de distinta clase.
Esta luz se emite de forma discontinua, con pulsos de luz, de ahí su nombre. Cada pulso de luz hace que aumente la temperatura en los lugares que concentran más melanina. Esto sucede especialmente en el vello más oscuro, por lo que la raíz termina por quemarse. En cualquier caso, las características de la depiladora luz pulsada la hacen apta para muchos tipos de piel y de vello.
Depilación láser
Esta depiladora emite luz de tipo monocromático (solo de un color), haciendo que la melanina la absorba más fácilmente. La melanina es lo que da color al vello y a la piel. En su haz de luz las partículas van en una sola dirección. Además, utilizan la misma longitud de onda. Estos aspectos hacen al láser más preciso. La energía aquí también viaja por la melanina del vello hasta destruir la raíz. No daña la piel debido a la termólisis selectiva.
Presta atención a este punto porque existen diversos tipos de láser. A continuación te describimos algunos de ellos.
Láser diodo
Este se caracteriza por ser más apropiado para pelo grueso y oscuro y piel oscura. Es también apto para otros fototipos y da muy buenos resultados, aunque no se recomienda para pelo fino. Lo que sucede es que tiene especial ventaja para vello y piel oscuros. Además, ofrece resultados óptimos también en el pelo de implantación profunda, como es el vello de hombre. Por otra parte, ten en cuenta que es más efectiva en zonas extensas así como en las más sensibles.
Láser diodo Vectus
Posee más potencia que el anterior y “recicla” el 25 % de la energía que refleja la piel. Es un tratamiento más rápido, es decir, cada sesión dura menos tiempo que con otros tratamientos. Se necesitan, además, muchas menos sesiones.
Láser de Alejandrita
Este tipo de láser no es el más recomendado para pieles más oscuras, al contrario que el diodo. En el resto de pieles es muy adecuado en relación al vello: es ideal para vello grueso y oscuro, pero también apto para vello algo más fino. El láser diodo no era adecuado para este vello más fino. Por ello, salvo casos muy concretos, este es el láser más versátil.
Láser Soprano
La depilación láser dinámica con láser soprano tiene una particularidad. Se dibujan cuadrículas sobre la piel a tratar y se dan pasadas sobre ella. Es decir, no se apoya y pulsa para pasar a otro fragmento de piel. Se va pasando a una velocidad de diez centímetros por segundo. Tras ello deben darse entre seis y ocho pasadas en la sesión. Si te preguntas cuál es el sentido de modificar el modo de aplicación, te lo contamos. Así la piel se calienta menos o tarda más en hacerlo, porque le da tiempo a liberar el calor. Sin embargo, el tallo piloso sí que va manteniendo el calor hasta llegar a la temperatura de coagulación.
¿Qué tipo de fotodepilación elegir?
Seguro que a estas alturas del artículo ya tienes algunas nociones de lo que necesitas. Para comenzar, debes tener claro cuál es el tipo de piel, así como el color y grosor del cabello. En algunos casos es muy evidente (piel o cabello muy claros o muy oscuros), pero en otros surgen dudas. En este caso se trata de una de las cuestiones que deben consultarse en el centro de estética.
Por otra parte, una vez claro este paso anterior, se hace una revisión. Si la piel es muy clara y el vello muy oscuro, el láser podría ser adecuado, pero más caro. La luz pulsada es más adaptable a distintos tipos de piel y vello. Sin embargo, es algo más lenta, por lo tanto, se necesitarán más sesiones.