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Los brackets estéticos han ganado popularidad debido a su capacidad para corregir la alineación dental sin comprometer la apariencia del paciente. A diferencia de los tradicionales, estos se fabrican con materiales diseñados para ser menos visibles, lo que los convierte en una opción preferida para quienes buscan discreción en su tratamiento de ortodoncia. En este blog exploraremos qué son y cuál es la diferencia entre brackets metálicos y estéticos.

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¿Qué son los brackets estéticos?

Los brackets estéticos son dispositivos ortodónticos utilizados para corregir problemas de alineación dental y oclusión, al igual que los brackets tradicionales, pero con una ventaja estética clave: su diseño discreto. Están hechos de materiales que imitan el color del diente, como la cerámica, la porcelana o las resinas compuestas, lo que permite mezclarse con la tonalidad natural de los dientes, haciéndolos menos perceptibles.

Por otro lado, ¿cuánto cuestan los brackets estéticos? Esta es una pregunta frecuente en la consulta de odontología, sobre todo ante pacientes jóvenes que temen que este tratamiento afecte a su imagen y autoestima. Generalmente, el precio suele ser más alto que el de los brackets metálicos debido a los materiales que utiliza y la discreción. En promedio, el costo puede oscilar entre los 3.000 y los 7.000 euros por todo el tratamiento, aunque el precio puede cambiar según las condiciones, la clínica que lo ofrezca, el profesional, el material y otros aspectos concretos.

¿Cuánto duran los brackets por estética?

La duración del tratamiento con brackets estéticos varía según cada caso, ya que depende de la gravedad del problema dental que se esté corrigiendo. En términos generales, el tiempo que una persona debe llevar brackets estéticos es parecido al de los tradicionales. Esto se sitúa en un promedio de 18 a 24 meses. Algunos tratamientos, pero, pueden ser más cortos. En estos casos, la duración estará en torno a los 12 meses en casos de correcciones menores.

Es importante señalar que, aunque ofrecen una solución más atractiva visualmente, los brackets estéticos requieren cuidados especiales. Al estar hechos de materiales más delicados pueden ser más propensos a dañarse si no se siguen las indicaciones del ortodoncista, lo que además podría alargar el tiempo del tratamiento.

Estos son los hábitos para mantener una buena salud bucodental que todos los pacientes deben llevar a cabo para garantizar su bienestar e higiene oral.

¿Cuál es la diferencia entre brackets metálicos y estéticos?

Existen varias diferencias entre brackets metálicos y estéticos:

  1. Apariencia. Los primeros son de acero inoxidable y muy visibles en los dientes, mientras que los brackets estéticos están diseñados para pasar desapercibidos utilizando otros materiales más discretos.
  2. Materiales. El acero inoxidable es muy duradero y resistente a los daños, por lo que se utiliza en los brackets tradicionales. En contraste, los estéticos utilizan cerámica, porcelana o compuestos plásticos que, aunque eficaces, tienden a ser más frágiles y pueden somperse o astillarse.
  3. Durabilidad. Los metálicos son conocidos por su durabilidad y resistencia, mientras que los estéticos son más delicados y susceptibles a romperse o sufrir desgastes adicionales.
  4. Comodidad. Algunos pacientes prefieren los metálicos porque son más pequeños y cómodos, pero la diferencia de tamaño es mínima y muchas personas no perciben una variación significativa en la comodidad entre ambos tipos.
  5. Fricción y movimiento dental. En términos de efectividad, algunos estudios sugieren que los brackets metálicos generan menos fricción durante le movimiento dental en comparación con los estéticos, lo que podría permitir una corrección más rápida de la posición de los dientes.
  6. Precio. Los metálicos suelen ser más económicos que los estéticos a causa de los materiales que se utilizan.
  7. Manchas. Los brackets metálicos, al ser de acero inoxidable, no son propensos a cambiar de color con el tiempo. SIn embargo, los estéticos, sobre todo los de cerámica o resina, pueden mancharse con el consumo de alimentos o bebidas de alto contenido en pigmentos como el café, el vino tinto o el té.

Ambos tratamientos son efectivos pero, como hemos comentado anteriormente, algunos clientes prefieren una opción más discreta porque temen que perjudique su imagen. Por ello, es crucial comprender cuáles son las que existen y cómo se diferencian unas de otras para poder ofrecer la mejor atención en la consulta de odontología.

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Auxiliar de Odontología + Higienista Dental