La pugna entre los defensores de las medidas proteccionistas y aquellos que prefieren el libre comercio mediante la promoción del comercio exterior es antigua. Y es que, en realidad, decidirse por una de ellas, si no se está informado, no es tan sencillo. Si quieres formarte en un sector de futuro, descubre nuestro máster en comercio internacional y gestión aduanera. Y sigue leyendo. Te contamos qué es lo que se discute y las ventajas e inconvenientes de cada posición.
Comenzaremos explicando en qué consisten las posiciones enfrentadas. Y concluiremos decantándonos por las más favorable para la economía, en atención a datos estadísticos.
Índice de contenidos
¿Qué es el proteccionismo?
El proteccionismo es, en general, una política económica basada en la restricción de las importaciones provenientes de otros países. Para ello, se echa mano de medidas tales como los aranceles sobre los productos importados o cuotas de importación. Sus defensores entienden que este tipo de políticas defienden a los productores, trabajadores y empresas patrios frente a los sectores de países competidores extranjeros. En definitiva, el proteccionismo grava el comercio exterior, con la finalidad de potenciar la industria interna del país.
Para una mayor comprensión, explicaremos algunas medidas que lo configuran:
Aranceles
Conjunto de impuestos que se aplican a los bienes exteriores. Para que un bien importado pueda acceder dentro de las fronteras del país el importador deberá pagar un impuesto. Esto, por suponer un costo para el empresario. Sin duda repercutirá en el precio final del producto, que será más alto que el de los productos nacionales.
Cuotas de importación
Con la finalidad de reducir la cantidad de bienes del comercio de importación, las leyes proteccionistas impondrán a los empresarios extranjeros la necesidad de contar con una licencia. Dado que las licencias son limitadas, también el conjunto de productos que acceden al país será menor.
Barreras administrativas
Conjunto de obstáculos indirectos que, mediante la imposición de una compleja burocracia, dificultan a los comerciantes la introducción y distribución de sus productos importados en el territorio. La necesidad de pasar revisiones, el cumplimiento de extensas medidas de seguridad, o los límites para el cuidado de medio ambiente son barreras administrativas.
Subvenciones directas
Esta medida proteccionista, al contrario que las anteriores, incide sobre los empresarios nacionales. Así, mediante el otorgamiento de subvenciones a los productores interiores, estos pueden bajar sus precios, por lo que sus productos serán más competitivos que los importados.
¿Qué es el libre comercio?
El libre comercio, comprendido hacia el comercio exterior, se entiende como la vía opuesta al proteccionismo. Se basa en la ausencia de barreras comerciales que supongan obstáculos para el intercambio de bienes entre países.
De esta manera, se fundamenta en la eliminación de los frenos artificiales al intercambio internacional de bienes y servicios. De forma que, mientras el proteccionismo imponía medidas tales como aranceles, impuestos, cuotas… el libre comercio las elimina. Así, se caracterizará por:
Ausencia de políticas de distorsión del mercado
El Estado elimina toda clase de subsidios, regulaciones, leyes y normativas sobre el intercambio de bienes a nivel supranacional. De esta manera, actúan exclusivamente las leyes de la oferta y la demanda. Y la libre competencia se encarga de determinar qué productos se venden más o menos, qué empresas triunfan o no en el territorio, patrias o extranjeras.
Ausencia de políticas impositivas gravosas para los bienes exteriores
Para no influir sobre el libre desarrollo del mercado global, los gobiernos partidarios del libre comercio eliminan los gravámenes (tales como licencias o aranceles) que puedan aumentar artificialmente el precio de los bienes importados. Tal y como comentamos, las únicas leyes que determinarán el precio de todos los bienes, ya sean de producción interior o exterior, serán las de la oferta y la demanda. Como se observa, la libertad comercial será máxima en estos casos.
Ausencia de controles sobre los bienes importados
Antes se ha planteado como una forma de proteccionismo aquella que exigía a los comerciantes extranjeros la superación de controles. No queremos decir ahora que en los supuestos de libre comercio no existan controles de calidad o sanitarios. Sino que estos no son artificialmente duros. Así, se aplican los controles estrictamente necesarios, sin exigir límites extraordinariamente difíciles.
Casos reales de proteccionismo y comercio exterior
Podemos ver exactamente cómo funciona con estos ejemplos de proteccionismo y comercio exterior que te comentamos en nuestro webinar.
Pros y contras del proteccionismo
Todas las medidas que se toman a nivel económico tienen tanto sus ventajas como desventajas, y el proteccionismo no es una excepción. En este sentido, los principales pros y contras que presenta son:
Ventajas del proteccionismo
Los pros del proteccionismo son:
- Protección de industrias locales. Permite que las industrias nacionales compitan contra productos extranjeros y se protegen empleos, además de fomentar el desarrollo de la economía local.
- Seguridad económica. Al limitar la dependencia de importaciones, un país puede mejorar su autonomía económica y reducir el riesgo asociado con fluctuaciones en el comercio internacional.
- Fomento de la innovación. La protección de mercados locales puede incentivar a las empresas a innovar y mejorar la calidad de sus productos para competir mejor en el mercado nacional.
- Desarrollo de nuevas industrias. Las políticas proteccionistas pueden facilitar el crecimiento de nuevas industrias al proporcionar un entorno seguro para su desarrollo sin la competencia de empresas extranjeras consolidadas.
Desventajas del proteccionismo
A pesar de ello, existen contras del proteccionismo que hay que considerar:
- Aumento de precios. Las barreras comerciales, como aranceles y cuotas, pueden llevar a un aumento en los precios de los productos nacionales y afectar a los consumidores.
- Ineficiencia económica. La protección de industrias menos competitivas puede llevar a la ineficiencia, ya que estas empresas no tienen incentivos para mejorar.
- Riesgo de represalias. Otros países pueden responder al proteccionismo con medidas similares, lo que puede llevar a una guerra comercial y afectar las relaciones internacionales negativamente.
- Desincentivo a al exportación. El enfoque proteccionista puede resultar en que otros países restrinjan sus importaciones de productos nacionales, perjudicando a los exportadores locales.
Pros y contras del comercio exterior
Veamos a continuación qué ventajas y desventajas tiene el comercio exterior.
Ventajas del comercio exterior
Las principales ventajas del comercio exterior son:
- Acceso a mercados más grandes. El comercio exterior permite a las empresas acceder a mercados internacionales, lo que puede resultar en un aumento en las ventas y la diversificación de ingresos.
- Economías de escala. Las empresas pueden producir a mayor escala, reduciendo costos y aumentando la eficiencia, algo que puede conllevar precios más bajos para los consumidores.
- Acceso a productos y tecnologías. El comercio exterior permite a los países acceder a productos y tecnologías que no están disponibles localmente, mejorando la calidad de vida y la competitividad.
- Fomento de la innovación. La competencia internacional puede impulsar a las empresas a innovar y mejorar sus procesos, productos y servicios.
Desventajas del comercio exterior
Por otro lado, estas son las desventajas que tiene el comercio exterior:
- Dependencia económica. Puede hacer a un país vulnerable a cambios en las condiciones del mercado internacional, como crisis económicas o fluctuaciones de precios.
- Deslocalización de empleos. Las empresas pueden trasladas sus operaciones a países con costos laborales más bajos, lo que a su vez puede resultar en la pérdida de empleos en el país de origen.
- Desigualdades económicas. El comercio exterior puede beneficiar más a algunas industrias o sectores que a otros, lo que puede aumentar la desigualdad económica y social.
- Impacto ambiental. Aumentar el comercio exterior puede llevar a mayores emisiones de carbono y degradación ambiental debido al transporte de bienes y al crecimiento de la producción industria.
¿El comercio exterior es bueno o malo para la economía?
Como habrá podido observarse, la clave a la hora de decantarnos por una posición proteccionista o por una posición librecambista está en la consideración que hagamos sobre el comercio exterior. De esta manera, si consideramos que el intercambio internacional de bienes es un factor que no favorece el crecimiento económico interno, tomaremos posiciones proteccionistas. Si, por el contrario, entendemos que lo favorece, nos asentaremos sobre ideas fundadas en el libre comercio.
En este sentido, existe un amplísimo consenso entre los economistas que afirman que el comercio transfronterizo es una ganancia neta inequívoca para la sociedad. Multitud de datos y estudios demuestran que el comercio mundial abierto aumenta el nivel de vida. Y esto es aplicable tanto a los países importadores como a los países exportadores. Todos, a través del libre comercio, favorecen al crecimiento de la economía.
Por citar algunos datos, la Unión Europea ha exportado, en el año 2017, bienes por un valor de 5 billones de euros. Es decir, los países miembros de la Unión han recibido del resto del mundo 5 millones de millones de euros. Esto ha sido posible gracias al impulso de políticas librecambistas por parte de la UE, puesto que si se aplicasen medidas proteccionistas, los resultados serían sustancialmente distintos.
En conclusión, el proteccionismo grava el comercio internacional y el libre comercio lo favorece. Las importaciones comerciales impulsan el crecimiento económico tanto del importador como del exportador. Todo depende de los ojos con los que se mire. Y también de los intereses. Con todos estos datos e información, la decisión sobre si es bueno o malo queda en vuestras manos.
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