Sin duda, comercio y marketing son dos conceptos que se retroalimentan constantemente. Actualmente, el marketing es una potente herramienta para comunicar una idea diferencial respecto a la competencia. Es un medio perfecto, además, para presentar el catálogo de productos y servicios ante el público objetivo. Por otro lado, la contabilidad y las finanzas son determinantes en una organización. Si te interesa este ámbito, no te pierdas nuestros cursos en marketing y ventas. Y sigue con nosotros, te contamos en qué consiste la relación entre estas dos disciplinas.
¿Cuál es la relación entre comercio y marketing? Puedes descubrirlo a continuación en este artículo.
Índice de contenidos
La importancia de invertir en marketing
De lo dicho anteriormente puedes deducir que para que un negocio sea viable y alcance un mayor nivel de ventas, es fundamental invertir en recursos humanos, atención al cliente, diseño y productos de calidad. El marketing es indispensable. De ahí que la inversión en este ámbito publicitario sea determinante para dar a conocer una marca.
Esto es igual de importante tanto en un negocio físico como en el comercio electrónico. Si quieres que tus clientes puedan interesarse por tu catálogo, tienes que facilitar este proceso por medio de una estrategia proactiva. Mediante un plan de marketing, un comercio puede definir objetivos de crecimiento medibles, concretos y cuantificables.
Por otro lado, el cliente realiza compras en función de sus necesidades. Por medio de la publicidad, un comercio puede presentar un catálogo de soluciones ante esas posibles necesidades específicas. Es decir, el marketing es una invitación que también conecta con el plano emocional, el factor sorpresa, por medio de la innovación. Una innovación que puede definir la acción de marketing específica. Por ello, comercio y marketing están tan unidos.
La importancia de la labor comercial
Una de las figuras más relevantes en el plano de la organización es la del comercial. Se trata del profesional competente y cualificado para vender. Él debe conocer las prestaciones y características del catálogo. Así, su labor es la de ofrecer asesoramiento al cliente durante la elección de sus compras.
Entre las habilidades que describen a un buen comercial puedes valorar especialmente la característica de la escucha consciente. Es decir, es vital que un comercial comprenda realmente cuál es el mensaje del cliente. Así puede ofrecer una respuesta acorde a sus necesidades.
El comercial también realiza una labor de marketing. No todas sus acciones se materializan en ventas. Buena parte de su trabajo se centra en dar a conocer los servicios a clientes que requieren esas propuestas. Por tanto, el conocimiento humano y la comunicación también son elementos indispensables para incrementar el marketing empresarial.
El profesional que trabaja como comercial es una persona autónoma y resolutiva. Alguien que tiene un alto grado de automotivación en la consecución de nuevas metas.
Diferenciación frente a la competencia directa
Actualmente, los usuarios tenemos la oportunidad de comparar precios, catálogos y propuestas comerciales entre diferentes empresas. Sin embargo, la competencia de las grandes superficies, las tiendas de barrio y los comercios online son los que definen la oferta y la demanda.
Cada comercio debe decidir cuál es su forma de diferenciación principal. Sin embargo, el marketing es una de las herramientas más efectivas para alimentar la marca corporativa con el fin de que sea reconocida. El marketing también se nutre del poder del refuerzo que incrementa el recuerdo de esa marca.
Gracias a esta forma de diferenciación, puedes afianzar los vínculos comerciales con tus clientes habituales. Así, puedes conseguir que ellos mantengan un lazo de fidelidad con tu empresa. También puedes llamar la atención de nuevos clientes que nunca han comprado en tu comercio. Y puedes conectar con personas que lo recomienden a los demás. Existen muchos perfiles de clientes y el marketing tiene una estrategia para cada uno de ellos.
Comercio y marketing: constante innovación
Los cambios no solo forman parte de la propia estructura comercial. Puedes observar este dinamismo en el ejercicio cotidiano de dar un paseo por la zona comercial de tu pueblo o ciudad. Algunas tiendas abren sus puertas con la intención de conquistar al público. Otros escaparates, en cambio, no lo consiguen y deben cerrar. Pues bien, el marketing es un área que también está sufriendo una enorme evolución.
Los métodos tradicionales del marketing siguen muy vivos. Por ejemplo, el catálogo de productos, el buzoneo o la publicidad. Pero también surgen nuevas fórmulas de innovación. Por ejemplo, el marketing de contenidos. La transformación digital que viven los comercios es una invitación para esta reinvención también en la publicidad empleada. A través de los distintos caminos del marketing puedes llegar a personas diferentes.
Un comercio vive un momento clave el día de su inauguración. Sin embargo, este solo es el comienzo de un largo proceso. Surge un camino con dificultades, oportunidades, fortalezas y puntos vulnerables. De ahí que el negocio no puede quedarse estancado en el rol de la pasividad. Debe construir su buena suerte centrándose en aquellos aspectos que puede controlar. Por ejemplo, el plan de marketing que conecta con metas específicas, concretas y objetivas.
Información sobre las novedades de empresa
Por ejemplo, es importante comunicar las nuevas novedades del catálogo. Transmitir la importancia de los descuentos existentes e informar sobre nuevos lanzamientos. Poner en valor las promociones realizadas con motivo de una fecha específica. Así como también es vital aprovechar el periodo comercial de Navidad. Un tiempo de regalos por excelencia.
Por tanto, comercio y marketing son dos conceptos que se retroalimentan de forma positiva. La comunicación es un elemento clave en un comercio desde distintos puntos de vista. El marketing también es comunicación como puede mostrar una acción de publicidad. La visión de un empresario o la de un emprendedor es ver cómo su idea crece hasta llegar a su máxima expresión de innovación. Y para cumplir ese sueño, es fundamental hacer del marketing una obra de arte al servicio del comercio. Una herramienta útil y muy práctica en el plano comercial. Por tanto, comercio y marketing están unidos.