La cromatografía permite descifrar la complejidad de las mezclas químicas y revelar qué componentes las conforman. Es por ello, que esta disciplina se describe como una herramienta muy utilizada en el sector de la química analítica. Pero ¿qué es exactamente y cómo funciona la cromatografía? En este artículo te lo contamos, centrándonos en la cromatografía de gases y la cromatografía en papel. ¡Acompáñanos!
Índice de contenidos
¿En qué consiste la cromatografía?
La cromatografía es un proceso que se utiliza para separar e identificar los componentes que forman parte de una mezcla. Funciona en base a las diferencias en la distribución de los componentes entre dos fases: una fase móvil y una fase estacionaria.
- Fase móvil: es un líquido o un gas que se mueve a través de un material sólido o líquido, llevando consigo los componentes de la muestra.
- Fase estacionaria: es el material sólido o líquido que permanece fijo en su lugar mientras la fase móvil actúa a través de él.
Existen varios tipos de cromatografía, incluyendo la cromatografía de gases y la cromatografía en papel, las cuales describimos a continuación.
¿Cómo funciona la cromatografía de gases?
La cromatografía de gases es una técnica analítica que se utiliza para separar y analizar componentes volátiles o gaseosos de una muestra. El proceso se basa en la diferencia de la velocidad a la que los componentes de la muestra se mueven a través de una columna de separación.
En esta columna, los elementos se separan en función de su afinidad con el material que se encuentra en su interior. De esta manera, los componentes que tienen un alto grado de afinidad se retienen por más tiempo en la columna, mientras que los que tienen un grado menor se mueven más rápidamente reteniéndose un tiempo más corto.
¿Cómo funciona un cromatógrafo de gases?
Un cromatógrafo de gases funciona mediante tres elementos principales: un inyector, una columna de separación y un detector. Entonces, para realizar el proceso que hemos comentado anteriormente, se llevan a cabo los siguientes cuatro pasos:
- Se introduce la muestra en el inyector, donde se vaporiza y se inyecta en la columna.
- A medida que los componentes se mueven a través de la columna, los que interactúan más débilmente con el material estacionario se desplazan más rápido y son eludidos antes.
- Los componentes separados llegan al detector, el cual registra la presencia de cada uno y elabora un gráfico conocido como cromatograma.
Este último gráfico muestra los picos separados que representan los diferentes componentes de la muestra y sus respectivas concentraciones.
¿Cómo hacer cromatografía en papel?
La cromatografía en papel es una técnica de separación simple pero efectiva que suele utilizarse en laboratorios de química. Mediante esta se logra separar mezclas complejas con la finalidad de identificar los componentes individuales que se encuentran en ellas.
Para hacerlo, se realizan los siguientes cinco pasos:
- Se coloca una gota de la muestra en una tira de papel absorbente, el cual actúa como fase estacionaria.
- Se coloca la tira verticalmente en un solvente, como agua o alcohol, el cual actúa como fase móvil.
- El solvente se mueve a lo largo del papel por capilaridad, arrastrando consigo los componentes de la muestra.
- Los componentes se separan a medida que se mueven a diferentes velocidades según el grado de afinidad que tengan con el papel y el solvente.
- Cuando el solvente ha recorrido toda la distancia, se retira la tira de papel y se deja secar.
Una vez completado el proceso, los componentes separados aparecerán como manchas en la tira de papel, por lo que pueden identificarse visualmente o mediante técnicas de detección adicionales.
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