¿Sabes cómo funciona una inmobiliaria? Según el tipo de servicio que ofrezca, su gestión variará. Por lo que, en este post vamos a explicártelo en profundidad. Porque si quieres enfocar tu futuro profesional hacia este sector, sin duda necesitarás unos conocimientos previos y una formación especializada como el máster online en agente inmobiliario que te ofrecemos en Esneca.
Índice de contenidos
Cómo funciona una inmobiliaria para vender
Cuando un cliente desea vender su inmueble tiene dos opciones: contratar un servicio con exclusividad en una agencia inmobiliaria o acudir a varias. Veamos en qué consisten estos servicios
Servicios inmobiliarios con exclusividad
El contrato es exclusivo y la agencia se compromete a vender más rápido el inmueble, siendo esta la mejor opción para la venta de una vivienda. Asimismo, la inmobiliaria tiene el permiso de mostrar la casa, siendo la publicidad inmobiliaria más eficaz, y el agente inmobiliario se encarga de agilizar el proceso de venta y toda la gestión documental, así como los trámites burocráticos necesarios.
Servicios inmobiliarios sin exclusividad
Este tipo de servicio da la sensación de que la venta será más rápida, pues el cliente contacta con diferentes inmobiliarias. Pero lo cierto es que estos servicios tienen menos incentivos y las ventas suelen ralentizarse.
Cómo funciona una inmobiliaria para comprar
En caso de que una inmobiliaria funcione para compradores, el servicio se basa en un proceso, el cual consta de las siguientes fases:
Primer contacto
Es imprescindible que la inmobiliaria cuente con una buena estrategia de marketing, ya que la reputación de un negocio de este tipo es indispensable para captar clientes.
Una vez sea escogida por el posible comprador, este le explicará qué tipo de vivienda quiere adquirir o, por el contrario, ya haya visto diferentes inmuebles por internet y quiera visitarlos.
Valoración de la vivienda y visita
El agente inmobiliario informará de todos los requisitos necesarios para comprar la vivienda. También hará rellenar un formulario al cliente para que, en caso de estar interesado en la vivienda y querer adquirirla, se comprometa a comprarla a través de la inmobiliaria que se lo ha enseñado.
Reserva
Si hay alguna de las viviendas que ha despertado el interés en el cliente, deberá depositar una reserva o nota de cargo para que la inmobiliaria no la muestre a otros clientes. La cantidad puede variar, pero suele rondar entre los 1000 y 3000 euros.
Presentar una propuesta al propietario
Se inicia un proceso de negociación respecto al precio inicial de la vivienda. Si la operación no sigue adelante, la inmobiliaria devolverá la reserva al comprador.
Firma del contrato
Si la negociación sigue adelante y se cierra un acuerdo final, se pasa a firmar el contrato de arras, donde aparecerá el precio final por el cual se vende el inmueble.
El agente inmobiliario será el encargado de gestionar todo el proceso, asegurándose que ni el comprador ni el vendedor se echan atrás.
Notaría y Registro de la propiedad
El proceso de compraventa finaliza con la firma ante el notario y la inscripción de las escrituras en el registro de la propiedad.
Cómo funciona una inmobiliaria para alquilar
Al igual que en las inmobiliarias especializadas en la venta de inmuebles, acudir a una para alquilar una vivienda permite ahorrar en tiempo a la vez que proporcionan seguridad ante este tipo de operaciones. Veamos cómo es el proceso:
Acordar el tipo de gestión
Además de buscar inquilinos para cubrir los alquileres, también hay la opción de que desde la inmobiliaria se dediquen a la gestión integral, es decir, que trabajen en la administración del alquiler, en materia legal, etc.
Realizar la visita y hacer una valoración
Desde la inmobiliaria visitan las diferentes viviendas para asegurarse de que están en condiciones para vivir en ellas. Los arrendadores deberán facilitar el certificado energético y que todos los suministros estén dados de alta. La visita también sirve para que los agentes puedan tasarla y establecer un precio de alquiler justo.
Estudiar la solvencia de los inquilinos
Desde la agencia se encargarán de analizar y evaluar la solvencia de los inquilinos para evitar posibles problemas de impago. También establecerán un seguro de cara al propietario ante posibles daños o desperfectos, además de asegurarle cobrar la renta en caso de que el inquilino no pague.
Firma del contrato
Una vez llegado a un acuerdo, se pasará a firmar el contrato de arrendamiento entre el arrendador, el arrendatario y la agencia. También se firmará un contrato de servicios en el que se establecer las bases y honorarios a abonarse.
¿Qué comisión cobran las inmobiliarias?
Debes saber que cada inmobiliaria establece sus honorarios, por lo que serán variables. Ahora bien, la comisión suele abonarse en base al precio que se pretende comprar una vivienda. Se establece un porcentaje a partir del precio total del inmueble, que suele estar entorno al 3%.
Hay otras inmobiliarias que establecen el honorario dependiendo del valor de compraventa de la vivienda. Por lo que, cuanto mayor sea el precio, menor será la comisión.
También hay negocios inmobiliarios que simplemente cobran una cuota fija por sus servicios
