Tener una organización personal óptima es de vital importancia si quieres exprimir al máximo tu potencial a nivel laboral, profesional o personal. Sean cuales sean tus metas u objetivos, aprender a jerarquizar y dejar de posponer tareas, te acercará mucho más rápidamente hasta el éxito. Además, aplica estos 5 consejos para mejorar tu organización personal. Verás cómo, poco a poco, mejoras tu rendimiento y te sientes con más capacidad y energía para superarte día a día. Además, recuerda que si te apasiona el ámbito de los negocios y el alto rendimiento, en Esneca puedes formarte con el MBA en Administración y Dirección de Empresas, una titulación que te permitirá seguir escalando ascendentemente a nivel profesional.
Índice de contenidos
1. Tu organización personal inicia con una buena planificación
Si posees una pizarra es el mejor momento para darle el uso que se merece. Antes de acabar el día tienes que dedicarte unos minutos para planificar lo que vas a hacer el día siguiente. De esta forma, lograrás que no se te olvide nada.
Para comenzar, intenta crear una táctica en la qu resaltes las tareas más importantes en un primer plano. En segundo plano, estarán las tareas menos cruciales, incluso las que puedes dejar para otro día, pero que tampoco debes descuidar.
Ver todas las mañanas esta tabla de tareas te será muy útil para tu organización personal. No hay mejor manera de empezar el día quitándote de encima lo más complicado. Recuerda que a primera hora cuentas con más energía, una vez que has desayunado correctamente y has dormido tus horas. Aunque te lleve más horas, quedarás satisfecho tras finalizar el trabajo más complicado.
2. Analiza antes de comenzar cada tarea
Muchas veces tenemos la manía de iniciar algo sin analizarlo bien. Imagínate comenzar a vestirte calzando tus pies. Sin duda, los siguientes pasos serían caóticos y terminarías tardando más tiempo haciendo algo que, supuestamente, es sencillo.
Si es posible, intenta echar un vistazo el día anterior a las tareas que vas a emprender la mañana siguiente para comprender cuáles serán las que más complicaciones pueden representar en tu jornada. De esta forma podrás empezar a priorizar y jerarquizar tareas.
Una vez que te has familiarizado con cada una, verás cómo avanzas hasta acabarla, sin más complicaciones de las esperadas. Una visión global te puede evitar muchos dolores de cabeza, optimizando así tu organización personal.
3. Ve de una en una
No caigas en el error de enfrentarte a varias cosas al mismo tiempo. Seguramente has visto a muchas personas sometidas a presión, que trabajan de esta forma y lo hacen bien. Sin embargo, si no estás acostumbrado a hacer las cosas así, la mejor opción es iniciar poco a poco.
Comienza, como ya hemos visto, con la tarea más difícil. Aunque te lleve varias horas, no pases a otra hasta terminarla. De esta forma, sentirás que vas avanzando, sin dejar las cosas a medias. De forma contraria, corres el riesgo de no poder abarcar todo el trabajo y terminar agobiado y sin nada concluido. Mucha gente, en esta posición, termina desesperada, abandonando su labor.
Para que tu organización personal sea más eficiente lo recomendable es seguir un ritmo lineal, terminando lo que inicies, tomándote tu tiempo. Así, te sentirás más satisfecho y con mayor autoestima para enfrentarte a un nuevo reto.
Posiblemente, eso sí, encuentres una tarea que parezca interminable y que debas dividir en subtareas, con el fin de llevar un orden apropiado. Siguiendo los puntos anteriores podrás planificarte sin problemas.
4. ¿Demasiado trabajo? Clasifícalo por bloques
Una de las claves de la organización personal es saber elegir entre lo que es más y menos importante. Si en un día se te presenta una acumulación de trabajo excesiva, posiblemente no te será un inconveniente si has hecho bien las cosas los días anteriores. Incluso, si una jornada empleas horas extras, te puedes sentir satisfecho.
El problema, en este caso, puede presentarse si no has conseguido acabar con el caos de tu trabajo y arrastras demasiado cansancio por no saber planificarte. Pero, si ya estás concentrado en tu organización personal, un día de mucho trabajo no se convierte en un gran problema.
Para empezar, dividirás todas las tareas en distintos bloques, según su dificultad y prioridad. Iniciarás con las más complicadas. Puedes crear grupos de cuatro o cinco, en función a la cantidad de tareas que tengas. Recuerda no comenzar nuevos trabajos si no acabas los anteriores. Solo concéntrate bien y evita cualquier interrupción en los momentos de mayor desempeño. Por eso es tan necesario que establezcas un lugar adecuado para tu trabajo, sin distractores de ningún tipo.
5. Trabajarás mejor si sabes manejar tus descansos
Parece un mito, pero no lo es. Llevar a cabo una adecuada organización personal se complementa conociendo los periodos concretos de descanso. Ten en cuenta que tu rendimiento mejorará si tu mente y tu cuerpo están descansados. Esto implica que debes dormir al menos unas 7 horas por la noche. Evita trasnochar, para levantarte todos los días renovado.
Si tus tareas son intelectuales, sabemos que puedes mantener tu concentración entre 2 y 3 horas. Si consigues mantenerte aislado de distractores como el teléfono, la televisión o las redes sociales, después de ese tiempo podrás permitirte un descanso para renovar tu mente.
Conocerse a uno mismo es muy importante, sobre todo a la hora de hacer estas pausas. Así, si sabes que te puede perder ver tu correo electrónico o tus redes sociales, evítalas durante tu jornada. Es posible que te sirva comer una pieza de fruta, oír un poco de música y, por supuesto, levantarte si has estado sentado durante horas.
No excedas tus descansos más allá de los 10 o 15 minutos, porque corres el riesgo de desconectarte completamente del ritmo empleado. Muchas veces, cronometrarte puede ser lo más acertado. Para ello, usa la alarma de tu teléfono móvil, con el fin de mantener la disciplina de tu trabajo.
Verás cómo vuelves a recuperar la energía y puedes concentrarte mejor tras cada bloque de trabajo que te propongas. Si no descansas de esta forma, lo único que puedes provocar es avanzar más lentamente, con ideas más pobres, en caso de que necesites estar creándolas.
Con estos 5 consejos que te hemos propuesto, tu organización personal será mucho más eficiente. La mayor parte de las veces, lo que necesitamos todos es un poco de disciplina, para lograr concluir nuestras metas de la manera más adecuada. Con una buena planificación, el éxito está asegurado.