La educación infantil es una de las etapas más importantes en el desarrollo del ser humano. Durante estos años, se desarrolla tanto el crecimiento físico, como cognitivo, emocional y social de los niños y niñas. Es entonces cuando la psicología educativa juega un importante rol. ¿Sabes por qué? En este artículo te presentamos las corrientes psicológicas en educación infantil, centrándonos en las áreas del desarrollo psicológico, los procesos fundamentales y las principales corrientes pedagógicas y psicológicas. ¡Empezamos!
Índice de contenidos
Historia de la psicología infantil
La psicología infantil tiene sus raíces en los trabajos pioneros de psicólogos como G. Stanley Hall y Jean Piaget, quienes realizaron importantes contribuciones al estudio del desarrollo infantil entre los siglos XIX y XX. A partir de estas fechas, la psicología infantil ha ido evolucionando y diversificándose, incorporando corrientes psicológicas en educación infantil, nuevos enfoques y metodologías de investigación.
En la actualidad, se ha convertido en una disciplina que se beneficia de la colaboración entre psicólogos, pedagogos, médicos y otros profesionales del sector. Además, con su evolución, se han formado distintas áreas del desarrollo psicológico infantil, cada una con sus características que comentaremos a continuación.10
También te puede interesar: Qué es la psicología infantil y cómo puede ayudarnos.
Áreas del desarrollo psicológico infantil
El desarrollo infantil abarca una serie de áreas, las cuales se interrelacionan y actúan de manera simultánea a medida que el niño o niña crece. Veamos en qué se basa cada una de ellas.
Desarrollo cognitivo
El desarrollo cognitivo se centra en el crecimiento de las habilidades mentales, como la memoria, el razonamiento y la resolución de problemas. Durante primera etapa de la infancia los niños y niñas empiezan a explorar su entorno y a manipular y observar los objetos que están a su alcance. Por ello, es importante dejar a su alcance juguetes y actividades que provoquen curiosidad para explorar y aprender con ellos.
Desarrollo emocional
Esta área del desarrollo implica comprender y regular las emociones, así como establecer relaciones emocionales con los demás. Es también en la primera infancia cuando los/as pequeños/as empiezan a nombrar algunas de sus emociones, por lo que ya saben identificarlas en ellos mismos y comprender las de los otros. En esta área es importante que los padres y madres creen un entorno de apoyo emocional, donde validar las emociones y fomentar la empatía hacia los demás.
El desarrollo social se basa en la interacción de los niños y niñas con otros compañeros y con los adultos. Durante la primera infancia, los/as pequeños/as aprenden a compartir y a desarrollar habilidades social básicas mediante juegos cooperativos. De esta manera, empiezan a mostrar interés por interactuar con las personas de su entorno. Algunos ejemplos para fomentar el desarrollo social serían apuntar al infante a actividades extracurriculares, jugar en grupos y ofrecer oportunidades para interactuar con otros niños y niñas de su edad.
Corrientes psicológicas en educación infantil
En el ámbito de la educación infantil, varias corrientes contribuyen en el desarrollo de la psicología educativa. Veamos cuáles son las tres principales corrientes pedagógicas y psicológicas que han influido de manera significativa en este campo de la psicología infantil.
Enfoque conductista
Este enfoque, desarrollado por psicólogos como Ivan Pavlov y B.F. Skinner, se centra en el estudio del comportamiento observable y en el uso de refuerzos y castigos. Sin embargo, en el contexto educativo, se traduce en el uso de recompensas para promover el aprendizaje.
Corriente cognitiva
Impulsada por Jean Piaget y Lev Vygotsky, la corriente cognitiva anima al niño o niña a construir su propio conocimiento. De esta manera, desarrolla estructuras mentales a medida que interactúa con su entorno.
Corriente humanista
Representada por teóricos como Carl Rogers y Abraham Maslow, la corriente humanista pone énfasis en el crecimiento personal y la autorrealización de la persona. En el ámbito educativo, se traduce en un enfoque centrado en el estudiante, donde se valora su autonomía, creatividad y bienestar emocional.
Estas tres corrientes psicológicas han aportado perspectivas únicas que han influido en la manera de comprender cómo se desarrollan los infantes, así como han aportado herramientas y estrategias para promover su bienestar y éxito académico. ¿Te interesa profesionalizarte en esta rama de la psicología? No dudes en pedirnos información sin compromiso.