Dentro de las muchas técnicas de la masoterapia, o terapia con masajes, el drenaje linfático manual ocupa un lugar eminente. Esto es así gracias a sus múltiples beneficios y a las escasas contraindicaciones que presenta. Si quieres saber de qué se trata, cómo se utiliza y de qué manera puede ayudarte a sentirte mejor, sigue leyendo este artículo. Además, recuerda que en Esneca podrás encontrar el Máster en Medicina Estética, una titulación que te formarás en este y muchos otros ámbitos relacionados con la salud, la belleza y la estética.
Índice de contenidos
¿Qué es el drenaje linfático manual?
El drenaje linfático manual es un masaje que se realiza con las manos, de una forma muy suave y superficial, insistiendo en determinadas áreas del cuerpo que tiene por objeto activar la circulación linfática y procurarte los beneficios que se deriven de este efecto. Se realiza de forma sistemática y metódica y, por esa razón, está especialmente indicado cuando se han suprimido quirúrgicamente algunos ganglios linfáticos. Tiene una gran utilidad cuando hay cuadros que cursan con edema, como la cirrosis, algunas enfermedades renales y las varices.
Este tipo de masaje también mejora el estreñimiento, el acné y las patologías que cursan con dolores musculares, como la fibromialgia. Sin embargo, este drenaje linfático manual presenta algunas contraindicaciones. Entre las más importantes están ciertas enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las flebitis y las trombosis. Tampoco debes utilizarlo si sufres de asma, edemas causados por desnutrición o dermatitis. El hipertiroidismo es otra contraindicación, ya que la fricción puede aumentar aún más el funcionamiento de la glándula tiroides.
¿Cómo funciona el sistema linfático?
Podría decirse que el sistema linfático equivale a un sistema circulatorio secundario, y constituye una parte sustancial del sistema inmunológico. Se compone de vasos y de órganos como el bazo y los ganglios linfáticos, a través de los cuales circula la linfa. Este es un líquido incoloro que se produce en el espacio entre las células en todos los tejidos. Los vasos linfáticos recogen este líquido y confluyen progresivamente hasta formar dos grandes conductos. Una vez en el tórax, desembocan en el sistema venoso.
El drenaje manual del sistema linfático estimula esta segunda circulación, y la ayuda a cumplir su propósito. La eliminación del líquido acumulado y de los detritus que arrastra la linfa tiene, sin duda, efectos positivos para la salud.
Técnica de aplicación
La práctica del drenaje linfático manual es especial, pues nunca debe causarte dolor o enrojecimiento. Tampoco se utilizan lociones o aceites lubricantes, pues no hacen falta para evitar lesiones. Los movimientos se realizan de forma rítmica, circular y repetitiva, por lo que la acción se va acumulando sobre los tejidos y no es traumática. La presión y el movimiento parten de los brazos, no de las palmas o de los dedos del terapeuta, que están relajados.
El sentido de los movimientos debe seguir el trazado anatómico de los vasos linfáticos para que la linfa alcance las zonas por las que es posible drenarla. Por este motivo, es necesario que el terapeuta los conozca bien. Una sesión debe durar al menos una hora para producir los efectos deseados. Se trata de una experiencia placentera, relajante y que elimina emociones como el miedo y la ansiedad, además de activar el flujo de la linfa.
Beneficios del drenaje linfático manual
El drenaje eficiente de la linfa y la eliminación de los edemas son efectos beneficiosos muy importantes de este tipo de masajes. Pero verás que hay muchos más, y por esta razón están indicados tanto en el campo de la medicina como en el cosmético.
- Reduce la inflamación que se produce en algunos tejidos, causada por diferentes procesos.
- Relaja los músculos y regula el tono, lo que amplía el rango de movimiento.
- Estimula el sistema inmune, pues mejora el funcionamiento de los ganglios linfáticos, lo que eleva las defensas.
- Alivia el síndrome premenstrual.
- Contrarresta los muchos efectos negativos del sedentarismo, lo que sucede cuando trabajas sentado muchas horas.
- Te ayuda a combatir la celulitis, pues parte del problema que la causa es la acumulación de líquidos.
- Al estimular la circulación de linfa, brindas a la piel un aspecto más luminoso. Puede también mejorar condiciones crónicas como el acné.
- La relajación y la eliminación de edemas tienen efecto analgésico. Por esas razones, este tipo de masaje es útil para eliminar el dolor en las fibromialgias.
- Estimula las contracciones involuntarias del intestino, con lo que evacuarás con más regularidad.
- Indirectamente, activa la circulación sanguínea.
- Al mejorar el drenaje de líquidos, ejerce un efecto estimulante sobre la función renal.
Otros tratamientos de belleza y salud
Hablamos anteriormente de la masoterapia, un conjunto de tratamientos que utilizan los profesionales de la salud y que se administran ejerciendo presión con las manos. Tienen como característica común que se ejecutan de una forma armónica y sistemática para obtener beneficios terapéuticos o preventivos. Según el lugar del cuerpo y la intensidad aplicada, se obtiene un tipo u otro de masaje.
- Los fisiológicos o higiénicos son útiles para las personas que están sanas y se sienten bien. Tienen como propósito activar la energía y te proporcionan el vigor necesario para resistir la fatiga.
- Los masajes estéticos están destinados a darte un mejor aspecto. Están indicados para eliminar depósitos de grasa y edemas, mejorando la silueta. Eliminan el cansancio acumulado, lo que siempre sienta bien. También pueden ayudarte en el período postoperatorio, después de algunas cirugías, estéticas o no, como puede ser una liposucción. Los efectos buscados son eliminar los hematomas, así como mejorar la cicatrización y el resultado estético.
- Los terapéuticos tienen como propósito activar la circulación, aliviar lesiones, reducir el dolor y mejorar la percepción sensorial. La percepción táctil a través de las manos permite al fisioterapeuta evaluar el estado de los tejidos.
- Preventivos, que relajan una zona con tono muscular elevado, y evitan las lesiones.
- Los anímicos tienen como propósito relajar y elevar el estado emocional y paliar las situaciones negativas como el estrés o la angustia. El contacto con otro ser humano a través de las manos permite recuperar la serenidad y aumentar el bienestar, pues es una acción que incide sobre el sistema nervioso autónomo.
El drenaje linfático manual es una técnica que, adecuadamente aplicada, puede hacerte mucho bien. Te mantendrá saludable, activo y de buen humor, además de prevenir, aliviar o tratar muchas patologías. Sin embargo, recuerda que la opinión de tu médico de cabecera es primordial. Nunca sustituyas su consejo y consulta con tu doctor antes de realizar ningún tratamiento.