La motivación es un aspecto crucial del comportamiento humano. Tiene una influencia importantísima en cómo actuamos, cómo nos sentimos y cómo tomamos decisiones. Por eso, la psicología ha explorado en profundidad esta área para comprender qué es lo que nos impulsa a actuar de ciertas maneras, y han surgido varias teorías de la motivación para explicarlo. Hoy hemos reunido las 4 más importantes, ¡acompáñanos para descubrirlas!
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¿Qué es lo que nos motiva? Motivaciones en psicología
La motivación es el conjunto de procesos que inician, guían y mantienen las conductas orientadas hacia metas. Se trata de un fenómeno complejo que puede estar impulsado tanto por factores internos como externos. Es decir, que podemos querer algo para garantizarnos la seguridad externa o para sentirnos mejor con nosotros mismos.
En este sentido, entre las motivaciones más comunes se encuentran las fisiológicas, el deseo de logro, el deseo de ser reconocidos o alcanzar el bienestar emocional. También podemos incluir el reconocimiento social, y la necesidad de creatividad, por poner algunos de los ejemplos habituales.
¿Cuáles son las 4 teorías de la motivación?
La psicología ha desarrollado diversas teorías de la motivación para explicar qué es lo que nos impulsa a actuar. Hoy nos centraremos en las 4 teorías más destacadas: la que propone Maslow, la de Herzberg, la teoría X y la teoría Y y, finalmente, la teoría motivacional de McClelland. Veámoslo.
La teoría de Maslow
La teoría de Maslow o “teoría de la jerarquía de necesidades” es una de las más influyentes en el campo de la motivación. Propuesta por Abraham Maslow en 1943, sugiere que las necesidades humanas están organizadas en una jerarquía que va desde las más básicas y fundamentales hasta las más complejas y elevadas.
La pirámide de Maslow jerarquiza las necesidades humanas en una pirámide dividida en 5 niveles, que van desde las más básicas hasta las más complejas:
- Necesidades fisiológicas. Incluye todo lo que necesita una persona para sobrevivir, como el alimento, el aire, el descanso o el agua, por ejemplo.
- Necesidades de seguridad. En el segundo nivel se sitúan la seguridad física, emocional y financiera, además de la protección contra el peligro.
- Necesidades sociales. Incluye la necesidad de amor, afecto y pertenencia a un grupo social.
- Necesidades de estima. Implican el reconocimiento y el respeto por parte de los demás, la autoestima y el sentido de logro personal.
- Necesidades de autorrealización. Finalmente, encontramos las necesidades más elevadas y se relacionan con el desarrollo personal y el cumplimiento del potencial individual.
La teoría de la motivación de Herzberg
La teoría de Frederick Herzberg también se conoce como “teoría de los dos factores” o también “teoría de la motivación e higiene“. Según Herzberg, existen dos tipos de elementos que influyen en la satisfacción o en la insatisfacción:
- Factores motivadores. Están relacionados con el contenidos del trabajo y pueden generar satisfacción y motivación en el empleado. Estos factores incluyen logros, reconocimiento, el trabajo en sí, responsabilidad y crecimiento personal.
- Factores de higiene. Por otro lado, estos elementos se vinculan al entorno laboral y son la principal causa de insatisfacción en el trabajo. Son factores que, si bien no contribuyen a la motivación a largo plazo, sí que impactan negativamente en el empleado: las políticas de empresa, la supervisión, las condiciones laborales, el salario…
La teoría X y la teoría Y de McGregors
Douglas McGregor fue un teórico de la gestión y el impulso de la teoría X y la teoría Y; dos enfoques opuestos acerca de qué es lo que motiva a los trabajadores en el ámbito de trabajo:
- Teoría X. Esta tiene una visión pesimista de los empleados, a quienes considera individuos con una aversión inherente al trabajo que siempre evitarán realizar tareas. Dado que los empleados prefieren evitar el trabajo, deben ser controlados, dirigidos y amenazados con castigos para cumplir con los objetivos.
- Teoría Y. El enfoque de esta otra teoría es que el trabajo puede ser tan natural como el descanso o el ocio si las condiciones son favorables. Los trabajadores son capaces de autodirigirse y autocontrolarse si están comprometidos con los objetivos, y buscan responsabilidad y creatividad para solucionar problemas.
La teoría de la motivación de McClelland
Finalmente, la teoría de David McClelland identifica tres motivaciones dominantes en los individuos: la necesidad de logro, la de afiliación y la necesidad de poder.
La necesidad de logro consiste en alcanzar y superar metas desafiantes. Las personas que tienen este tipo de deseo prefieren tareas de dificultad moderada donde puedan responsabilizarse personalmente de los resultados. También buscan retroalimentación para evaluar su desempeño y muestran una fuerte motivación para mejorar y destacarse.
Por otro lado, las personas con una alta necesidad de afiliación valoran las relaciones sociales y buscan ser aceptadas y queridas por los demás. Prefieren trabajar en grupos o equipos donde puedan establecer relaciones cercanas y evitan las situaciones de conflicto. Son personas sensibles a los deseos y necesidades de los demás.
Las personas con una alta necesidad de poder, finalmente, quieren influir y controlar a otros. Buscan posiciones de liderazgo y autoridad y están motivados por el reconocimiento y la influencia que pueden tener sobre los demás. A veces, este tipo de personas utilizan la competencia y la confrontación como herramientas para lograr lo que se proponen.
McClelland sugería estas necesidades se desarrollan a lo largo del tiempo mediante las experiencias de la vida y que cada individuo tiene una combinación única de estas tres motivaciones. Desde el ámbito de los recursos humanos, conocer qué es lo que motiva a los empleados y ofrecer los estímulos necesarios es clave para lograr un ambiente de trabajo productivo.
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