La sostenibilidad se ha convertido en un tema central en todas las industrias y sectores, y la logística no es una excepción. Por ello, cada vez surgen nuevos métodos y tendencias que se enfocan hacia un modelo de logística sostenible y verde que permita satisfacer las necesidades del sector considerando las del medio ambiente. Te contamos todo lo que debes saber sobre ella en este blog, ¡quédate!
Índice de contenidos
¿Qué es la logística sostenible y en qué consiste?
La logística sostenible es aquella que busca una gestión eficiente de los recursos y las operaciones logísticas, minimizando el impacto ambiental y social. Se trata, en la actualidad, de una parte fundamental de la estrategia empresarial; al adoptar prácticas sustentables las empresas no sólo reducen las emisiones sino que también pueden obtener beneficios en eficiencia operativa, rentabilidad o reputación, por ejemplo.
La logística sostenible consiste en optimizar los procesos de transporte, almacenamiento y distribución de bienes con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se busca conservar los recursos naturales y promover la equidad social en toda la cadena de suministro.
Ventajas de la logística sostenible
Al implantar un sistema de logística sostenible se pueden obtener numerosas ventajas y beneficios:
- Se reduce la contaminación.
- Hay menores costes en el envasado de productos.
- Se reducen los costes de transporte.
- Mejora la imagen de la empresa.
- Hay menos pérdidas al aprovechar más los recursos.
- Hay una automatización de almacenes.
¿Qué son las prácticas logísticas sustentables y cómo aplicarlas?
Para tener una logística sostenible en la empresa puedes seguir una serie de pasos o prácticas logísticas sustentables que permiten optimizar los procesos y ser más ‘verdes’:
- Evaluar la cadena de suministro. Examina los procesos implicados en la cadena de suministro e identifica las áreas de mejora, desde el transporte hasta la entrega y el almacenamiento.
- Reduce las emisiones. Implementa tecnologías más eficientes en el uso de combustibles, la consolidación de envíos o la optimización de rutas.
- Fomenta las energías renovables. Instala sistemas de energía solar, por ejemplo, o emplea vehículos eléctricos o híbridos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Reduce los residuos. Implementa plantes de reciclaje, utiliza envases y embalajes más sostenibles y reduce el desperdicio de alimentos.
- Capacita al personal. Ofrece formación en logística sostenible para que los empleados comprendan la importancia de reducir el impacto sobre el medio ambiente.
- Monitoriza los progresos. Sigue las emisiones de gases de efecto invernadero, el volumen de residuos y el % de uso de energías renovables para tener una idea más clara sobre los progresos objetivos que se hacen en la empresa.
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