Hoy en día, el organigrama empresarial es indispensable en cualquier compañía. Independientemente de su tamaño, contar con una estructura y organización clara permite que la información interna fluya en consonancia con la jerarquía empresarial. Y es que, gracias al organigrama, las empresas pueden hacer una gestión eficiente de su talento. Así pues, si quieres saber en qué consiste este recurso y qué beneficios aporta, sigue leyendo. Además, también te enumeraremos los diferentes tipos de organigramas que hay y te facilitaremos algunos ejemplos.
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Índice de contenidos
¿Qué es un organigrama empresarial?
El organigrama de una empresa es un recurso que representa, de forma visual y esquemática, todas las estructuras que hay dentro de una organización. Este resulta indispensable, sobre todo, para el departamento de RR.HH, pues facilita información esquemática de:
- La conexión que hay entre departamentos.
- La posición que ocupa cada empleado dentro de estos.
- Los niveles jerárquicos.
- Las líneas de autoridad.
- Los roles asignados a cada puesto.
Como decíamos al principio, no importa que una empresa cuente con 30 o más de 100 empleados, o si consta de una estructura más jerárquica o flexible. El organigrama es muy importante para cualquier compañía, y este deberá elaborarse a partir del modelo que más se adapte a las características del negocio.
Ventajas de un organigrama empresarial
Un organigrama empresarial incide en la experiencia del empleado y en la organización. Por ello es por lo que tiene muchas funciones y ventajas, siendo las más relevantes:
- Ordenar la empresa.
- Coordinar proyectos.
- Mayor control por parte del departamento de Recursos Humanos.
- Facilitar la comunicación interna.
- Facilitar la asignación de tareas.
- Aumentar la efectividad.
- Facilitar la detección de errores.
- Reafirmar el liderazgo de los altos cargos.
Desventajas de un organigrama empresarial
No obstante, también hay que tener en cuenta las desventajas de un organigrama empresarial:
- Rigidez estructural.
- Falta de flexibilidad en los roles.
- Comunicación limitada.
- Fomento del aislamiento.
- Dificultad para representar estructuras complejas.
- Enfoque en la autoridad, no en el talento.
Tipos de organigrama de empresa
Sin duda hay tantos tipos de organigramas como empresas. Los modelos pueden variar según la estructura y la representación gráfica, las características de la compañía, la escala de negocio o según los objetivos que tenga el negocio. Así pues, en las siguientes líneas te facilitamos una extensa clasificación:
Según su estructura y representación
Como su nombre indica, los modelos que integran esta categoría destacan por su visualización, pues pretenden facilitar una estructura gráfica práctica y sencilla de entender. Dentro de esta categoría se encuentran los siguientes modelos:
- Organigrama horizontal. Los elementos y las jerarquías se representan en horizontal, situándose en el extremo izquierdo las personas de mayor responsabilidad.
- Organigrama vertical. Tiene forma de árbol, situando las personas de mayor responsabilidad en la parte superior, mientras que los siguientes niveles jerárquicos se van desplegando escalonadamente.
- Organigrama circular, radial o sectorial. Las personas con mayor jerarquía se sitúan en el centro. Desde dentro hacia afuera, se despliegan los cargos y departamentos, ordenados de mayor a menor responsabilidad. Este modelo establece una estructura empresarial integradora.
- Organigrama escalar. Este modelo se asemeja a un índice, pues se dispone verticalmente, pero los cargos se desgranan en forma de escalón.
- Organigrama mixto. Como su nombre indica, este esquema mezcla características de diferentes modelos. El más común es mezclar el organigrama vertical con el horizontal.
Según las características de la empresa
Dentro de esta categoría se incluyen todos aquellos modelos basados en las características del negocio. Se centran, sobre todo, en los integrantes de la empresa, más que en la representación visual.
- Organigrama jerárquico. Es el más común, pues se basa en la estructura jerárquica de una empresa. El CEO está en la parte superior.
- Organigrama matricial. Este modelo es complejo, pero sirve para mejorar la relación entre departamentos y el trabajo conjunto. Se representa en forma de cuadrícula o tabla y en el eje vertical se colocan los proyectos y los Project Managers, mientras que en el eje horizontal se sitúan los departamentos y sus jefes.
- Organigrama divisional. Se emplea en grandes empresas o multinacionales, pues estructura la actividad de estas en base a zonas geográficas, mercados en los que opera o productos y servicios que comercializa. Su representación es vertical.
- Organigrama geográfico. Es un subtipo del anterior. En la parte superior se sitúa el director de la empresa para posteriormente incluir los países en los que se operan, y dentro de estos los departamentos y encargados organizados jerárquicamente.
- Organigrama por productos. En este caso, la estructura vertical y se incluyen las diferentes categorías de productos que se comercializan.
- Organigrama de bloque. Se utiliza en empresas grande y muy jerarquizadas. Es una variante del organigrama jerárquico y escalar.
- Organigrama de pirámide invertida. Los dueños de la empresa se representan a la base del negocio y por encima los subordinados y empleados. Este modelo promueve el empoderamiento de los empleados.
- Organigrama en red. En este caso, la jerarquía se deja de lado para tomar decisiones a través de acuerdos. Este modelo incluye nodos que representan trabajadores, grupos de trabajo u organizaciones.
Según su función u objetivo
Finalmente, dentro de esta clasificación se encuentran los modelos en base a los propósitos que pretende conseguir una empresa:
- Organigrama funcional. Representa las funciones de cada departamento y las interrelaciones entre ellos. Es muy útil para facilitar información sobre las funciones de cada departamento.
- Organigrama estructural. Su estructura es vertical y jerárquica y sirve para informar de la jerarquía y las relaciones entre departamentos, puestos de trabajo, etc.
- Organigrama general. Se representa el orden jerárquico de los departamentos con sus encargados. Su representación debe ser simple, fácil y sin detalles.
- Organigrama informativo. Se utiliza para ofrecer información al público general, por lo que su representación es básica y sencilla.
- Organigrama analítico. Este se dirige a ciertas personas de una empresa, concretamente a aquellos que se encargan de tomar decisiones, como es el CEO, los altos cargos, etc.
Claves para elaborar un organigrama corporativo
Como ves, no son pocos los modelos de organigramas que hay. Es por ello por lo que, antes de escoger el mejor para una compañía es necesario seguir los siguientes pasos para elaborar un organigrama corporativo:
Analizar los puestos de trabajo
Es importante recopilar esta información de arriba a abajo, pues permite crear grupos de trabajo o departamentos y definir sus responsabilidades. Además, de cara a la distribución de proyectos, la selección de personal o la optimización de los puestos de trabajo, tener un análisis detallado de todos ellos es de gran ayuda.
Establecer responsables
Una vez se ha hecho un análisis exhaustivo de los puestos de trabajo, es posible determinar los responsables, coordinadores y empleados que estarán a su cargo. En este sentido, es más fácil distribuir las tareas y mantener un control más seguro de todo lo que se hace en la empresa.
Pactar el organigrama
Todo el equipo debe aceptar y aprobar el organigrama. Tanto desde el proceso de creación hasta las posibles modificaciones y distribución de las tareas, es importante que todos los miembros de la empresa den su visto bueno y acepten las responsabilidades que se les ha otorgado.
Uso de softwares de recursos humanos
La tecnología es una gran aliada a la hora de elaborar un organigrama. Existen multitud de softwares que permiten la creación rápida y sencilla de estos esquemas corporativos. Además, al mantener un seguimiento de las tareas, proyectos y progresos, es posible actualizarlos al instante para adaptarse a cualquier imprevisto.