Uno de los requisitos principales para poder aplicar la Certificación en ISO 9001 es tener un Sistema de Gestión de Calidad implantado y vigente, ya que te permitirá orientar a una organización hacia las necesidades de los clientes, contar con personal motivado y preparado, definir los procesos para la producción y sobre todo mantenerlos bajo control. Por ello, a continuación, te contamos para qué sirve la gestión de calidad, cómo llevarlo a cabo y qué beneficios supondrá para tu empresa. Recuerda que puedes formarte profesionalmente con nuestro máster online en gestión de la calidad.
Índice de contenidos
¿Qué es la gestión de calidad y para qué sirve?
En muchas organizaciones los sistemas de calidad no terminan de funcionar. ¿Por qué no? Realmente muchos casos fracasan ya que los encargados de llevarlos a cabo no saben para qué sirve una gestión de calidad, existe mucha desinformación acerca de cómo debe implantarse correctamente y de cuáles son concretamente sus fines.
La respuesta a nuestra pregunta se resuelve fácilmente si revisamos el punto 0.1 de la Normativa ISO 9001/2015 en la que se expone que los beneficios potenciales para una organización de implementar un SGC basado en esta NI son:
- Aumentar la capacidad para proporcionar regularmente productos y servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los legales y reglamentarios aplicables.
- Facilitar la oportunidades de aumentar la satisfacción del cliente.
- Abordar los riesgos y oportunidades asociadas con su contexto y objetivos.
- Aportar la capacidad de demostrar la conformidad con requisitos del SGC especificados.
¿Qué son las normas ISO?
Hablar de sistemas de gestión de calidad está directamente relacionado con las normas ISO (International Organization for Standardization), que es la entidad encargada de crear estándares internacionales para que las todas las empresas los lleven a cabo.
Hoy en día, existen más de 19.000 normas ISO y abarcan varias clasificaciones. Dentro de los Sistemas de Gestión (SG) están los asociados a la calidad, y en esa categoría destaca la norma ISO 9001, aplicable a cualquier organización, que orienta a las empresas a que sus productos cumplan con las necesidades y expectativas de la gente.
¿Por qué implantar un buen SGC en una empresa?
Un buen SGC implica un aumento de beneficios para la empresa ya que:
1. Ayuda a potenciar la innovación, las nuevas ideas y los nuevos métodos. Implantar un SGC puede llegar a ser un trampolín hacia la obtención de un mayor rendimiento, el incremento de la calidad de los servicios ofrecidos o hacia la disminución de los costes de producción de la empresa.
2. Mejora la organización interna. Dichos sistemas ayudan a sistematizar operaciones y llevar a cabo los procesos de una empresa de una forma más eficiente.
Controla del desempeño de los procesos y de la organización. Gracias al sistema, las empresas pueden saber cuándo no está funcionando el plan de acción y cuáles son las razones por las cuales no se está logrando el objetivo marcado.
3. Fomenta el aprendizaje dentro de la organización y perfecciona la capacitación de los trabajadores de la empresa. Al tener más información sobre los procesos internos de la empresa, se puede destinar ciertos recursos para la capacitación de personal de manera que estos puedan adaptarse de una forma más eficiente al puesto de trabajo haciendo que se sientan más motivados y comprometidos con las tareas a desarrollar.
4. Mejora la imagen de los productos y servicios. Este punto es fundamental ya que nos permite posicionarnos notablemente dentro del mercado. Esto incide en una mejor posición de mercado respecto a la competencia, aportando un mayor compromiso con la calidad de nuestros productos/servicios.
¿Cómo elegir un sistema de gestión de calidad?
Según el tipo de empresa, el SGC debe considerar unas características específicas. Sin embargo, todos los SGC deben cumplir unas características comunes.
- Tiene que ser fácil de usar, ya que mientras más sencillo sea, más rápido podremos obtener los resultados deseados.
- Debe implementarse fácilmente en la organización, ya que la implementación del sistema informático dentro de la empresa debe facilitar la migración, el almacenamiento, el análisis y la exportación de los datos ya existentes.
- Debe estar acorde con las necesidades de tu empresa. Si se ha elegido la norma ISO 9001 o el modelo EFQM, el software debe adaptarse al modelo de calidad.
- El tener unos costes proporcionales a los servicios que ofrece. Es importante comparar los precios y las prestaciones para seleccionar aquella que sea más conveniente para nosotros.
Herramientas para la gestión de la calidad
Todos los sistemas de gestión de calidad deben contener una buena herramienta para la recogida de datos para poder conocer realmente la situación en la que se encuentra la empresa para poder detectar los posibles problemas que hay que solucionar.
La comunicación entre las diferentes partes de la organización es una tarea importantísima dentro de nuestro progreso en el sistema de gestión de calidad. Por ello, para llevar a cabo un buen SGC la lluvia de ideas, o más conocido brainstorming, es fundamental. En ella, cada persona ligada a la empresa debe exponer abiertamente cuáles son las necesidades a las que se enfrenta en su puesto de trabajo. De esta forma se podrán tomar mejores decisiones sobre las actividades internas de la empresa.
Una vez decidido cuáles van a ser nuestros puntos y campos de actuación, un gráfico de control se convertirá en una herramienta fundamental para acotar las cifras que más nos interesen. De este modo sabremos si una variable determinada funciona en nuestra empresa según los estándares de calidad fijados por las normas ISO.
También nos puede ayudar llevar a cabo una relación causa-efecto relacionada con una variable temporal. Esto nos permitirá conocer cual ha sido la causa de un valor concreto.
Por último, debemos tener en cuenta también las posibles desviaciones que los datos reales pueden presentar con respecto a nuestros objetivos, ya que si actuamos con rapidez podremos controlarlos, evitando que se agraven con el paso del tiempo.