Superar la cuesta de septiembre requiere planificación, disciplina y una buena toma de decisiones acerca de las finanzas. Después de las vacaciones toca afrontar la vuelta a la rutina, que para muchos supone un mes arreglando los caprichos económicos del verano. Pero, a pesar de que es duro, es posible superarla con éxito y prevenirla en el futuro: estas son las técnicas que te ayudarán a tener el foco.
Los expertos en coaching personal y profesional se encargan de prevenir estos altibajos tanto económicos como profesionales. Prepárate para superar cualquier obstáculo con la formación de Esneca.
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¿Qué es la cuesta de septiembre?
La cuesta de septiembre es un término que se utiliza para describir la difícil situación económica que muchas personas enfrentan al regresar a la rutina después de las vacaciones. Se caracteriza por un aumento de los gastos debido a la vuelta al colegio, al inicio de nuevos cursos, la necesidad de comprar material escolar, ropa y otros gastos. Además, al haber gastado más de lo usual durante las vacaciones puede agravar la situación financiera.
Durante el verano, es común que las personas se permitan ciertos lujos y gastos extras, lo que puede llevar a un desajuste económico al final de este periodo. A esto se suman los gastos asociados al inicio del año escolar. Por esta razón, septiembre se convierte en un mes en el que es necesario reajustar las finanzas y planificar cuidadosamente para no caer en problemas económicos.
5 consejos para superar la cuesta de septiembre
Para superar la cuesta de septiembre te traemos 5 estrategias que te ayudarán a mantener el foco en lo verdaderamente importante. ¡Toma nota!
Elabora un presupuesto detallado
La primera medida para superar la cuesta de septiembre es elaborar un presupuesto detallado. Haz una lista de todos tus ingresos y gastos previstos para el mes. Incluye tanto los gastos fijos (hipoteca, alquiler, servicios…) como los variables (alimentación, transporte, ocio, etc.). Este ejercicio te permitirá tener una visión más clara sobre cuál es tu situación financiera y podrás identificar áreas en las que reducir gastos.
Prioriza tus gastos
No todos los gastos son igual de importantes. Clasifica aquello que son esenciales y no esenciales.
- Gastos esenciales. Son los que no puedes evitar, como la comida, la vivienda o los suministros básicos.
- Gastos no esenciales. Son aquellos que puedes reducir o eliminar temporalmente, como por ejemplo salir a comer fuera, las compras compulsivas o el entretenimiento.
Aprovecha ofertas y descuentos
Aprovecha estas oportunidades para comprar lo que necesitas a un menor costo. Esto es especialmente útil para la compra de material escolar y ropa. Además, compara precios antes de hacer cualquier compra importante para asegurarte de obtener el mejor precio posible.
Recorta lo innecesario
Analiza tus hábitos de consumo y detecta aquellos gastos que puedes reducir o eliminar. Por ejemplo, considera llevar comida de casa al trabajo en lugar de comer fuera, utiliza el transporte público en lugar del coche o busca actividades de ocio gratuitas o de bajo costo. Los pequeños cambios en el día a día son lo que suelen sumar grandes ahorros al final del mes.
Planifica tus finanzas a largo plazo
No solo se trata de superar septiembre, sino también de establecer hábitos financieros saludables para evitar situaciones parecidas en un futuro. Establece un fondo de emergencia para imprevistos y procura ahorrar una parte de tus ingresos mensuales. También es útil planificar tus vacaciones con antelación y establecer un presupuesto específico para ello, evitando gastar más de lo que te puedes permitir.
Estas estrategias se utilizan a menudo en el ámbito del coaching para ayudar a los demás a mantenerse organizados, preparados y focalizados hacia lo que de verdad importa. ¿Quieres saber cómo funcionan y qué otras técnicas aplicar en tu día a día? ¡Consulta la información disponible acerca del postgrado en coaching y no dejes pasar un día sin convertirte, de una vez por todas, en tu mejor versión!