Superar la depresión postvacacional, o síndrome postvacacional, es un proceso que necesita paciencia y autocompasión. No es sencillo volver a la rutina, por lo que es relativamente habitual padecer los síntomas de este síndrome al volver al trabajo. En los casos en los que la persona ya tiene depresión o ansiedad previas, esto puede agravar su condición. Por ello, desde el ámbito de la psicología es fundamental conocer sus síntomas y las mejores estrategias para superarla.
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¿Qué es la depresión postvacacional?
La depresión postvacacional es un estado de malestar generalizado que algunas personas experimentan al regresar a su rutina diaria después de vacaciones. Este síndrome se puede manifestar de diversas maneras, tanto mediante síntomas físicos como emocionales.
Estos son los síntomas del síndrome postvacacional más comunes:
- Fatiga y falta de energía.
- Ansiedad.
- Irritabilidad.
- Tristeza o apatía.
- Problemas de concentración.
- Alteraciones del sueño.
Cómo superar la depresión postvacacional
Superar la depresión postvacacional requiere de un enfoque combinado con estrategias que se focalicen en la adaptación emocional e introduzcan cambios en la rutina diaria. Veamos qué técnicas y nuevos hábitos pueden ser útiles para los pacientes que padecen este síndrome:
Planificar el regreso
Antes de que se vaya de vacaciones, la persona puede planificar cómo será la vuelta. Esto permite saber exactamente a qué tendrá que enfrentarse en su primer día y contribuye a reducir el estrés asociado a la incertidumbre y la indecisión de no saber por dónde empezar.
Establecer una rutina progresiva
No hay que volver a intentar cargarse con una gran cantidad de trabajo. Empieza con tareas de más sencillez y ve incrementando gradualmente la complejidad y la cantidad de trabajo. Esto ayuda a recuperar el ritmo sin sentirse agobiado. Otra técnica útil es incorporarse al trabajo a mitad de semana, en lugar de hacerlo un lunes. Así, se puede adaptar a la rutina antes de volcarse de lleno en ello.
Cuidar la salud física
Mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente y asegurarse de dormir lo suficiente son elementos clave para combatir la fatiga y mejorar el estado de ánimo. En particular, la actividad física libera endorfinas que ayudan a sentir un estado de mayor bienestar y con más energía.
Socializar con los compañeros
Reencontrarse con los compañeros de trabajo y compartir experiencias de las vacaciones puede hacer que el regreso sea más ameno. Además, mantener una buena relación con ellos puede generar un ambiente laboral más agradable y menos estresante, lo que sin duda facilita la vuelta a la rutina.
Dedicar tiempo a los hobbies
Es importante incluir actividades que se disfruten en la vida diaria. Ya sea leer, pintar, tocar un instrumento o cualquier otro pasatiempo, todas estas actividades contribuyen a desconectar del estrés laboral, a mantener un equilibrio saludable y a aumentar la autoestima.
Estas técnicas son útiles para abordar la depresión postvacacional y contribuyen a paliar sus síntomas. ¿Te gustaría entender mejor por qué aparece y qué otros aspectos influyen en el bienestar emocional de las personas? Conviértete en un experto en el área a través de la formación especializada que ofrecemos desde Esneca Business School.