Sí, has leído bien: nutricionismo. Esta corriente de pensamiento poco conocida tiene, en la actualidad, una gran influencia sobre nuestros hábitos alimentarios. Se trata de un modelo de pensamiento que reduce la nutrición a la suma de los componentes químicos de un alimento. Se decir, que una naranja ya no es una naranja: es vitamina C, por ejemplo. ¿Te resulta complejo de entender? Acompáñanos en este blog: te contamos en qué se basa esta corriente, cómo surge y cuáles son los riesgos que entraña.
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Índice de contenidos
¿Qué es el nutricionismo?
El nutricionismo es una corriente de pensamiento que simplifica la nutrición al reducirla a la suma de sus componentes químicos. En lugar de considerar los alimentos en su totalidad y su papel dentro de una dieta equilibrada, se centra en nutrientes individuales, como vitaminas, minerales, proteínas…
Este enfoque puede llevar a una visión fragmentada de la alimentación. De acuerdo con esta corriente, ciertos nutrientes pueden ser etiquetados como “buenos” o “malos”, sin tener en cuenta el contexto general que rodea al alimento o a la dieta concreta que está siguiente una persona.
¿Cómo surge esta corriente?
El nutricionismo surge a mediados del siglo XX impulsado por los avances en la ciencia de la nutrición y la bioquímica. La capacidad de aislar y estudiar nutrientes específicos permitió a los científicos entender mejor su papel en la salud humana. Pero, por otro lado, esta misma capacidad también fue la que llevó a una visión reduccionista de la comida.
La industria alimentaria y los medios de comunicación han jugado un papel crucial en la popularización del nutricionismo. Al enfatizar los beneficios o peligros de ciertos nutrientes, han promovido productos diseñados para contenerlos o evitarlos. A través de este proceso se ha producido la mercantilización de la nutrición; se venden productos basados en sus perfiles nutricionales más que en su calidad general o su papel en una dieta saludable.
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Riesgos del nutricionismo
El enfoque que plantea esta corriente puede conllevar peligros y riesgos:
- Descontextualización de los alimentos. Como se centra en nutrientes individuales, ignora la complejidad de los alimentos y cómo interactúan entre sí y con el cuerpo humano.
- Dieta equilibrada. Puede desequilibrar las dietas al eliminar alimentos que se consideran “malos” o si se consumen en exceso aquellos vistos como “buenos” sin tener en cuenta la dieta total.
- Publicidad engañosa. La industria alimentaria puede utilizar el nutricionismo para promover productos con perfiles nutricionales aparentemente saludables, que en realidad pueden ser ultraprocesados y menos beneficiosos para la salud.
- Pérdida de la cultura alimentaria. Se puede perder la riqueza cultural y social asociada con la alimentación, reduciendo las comidas a simples cálculos de nutrientes en lugar de experiencias completas y placenteras.
Ejemplos de nutricionismo
Podemos entender mejor cómo funciona esta disciplina a través de los siguientes ejemplos de nutricionismo:
- Productos bajos en grasa. Durante décadas, se han promovido productos bajos en grasa como saludables. Sin embargo, muchos de ellos contienen altos niveles de azúcares añadidos para mejorar el sabor, lo que puede ser perjudicial para la salud.
- Alimentos fortificados. Muchos alimentos procesados se enriquecen con vitaminas y minerales para hacerlos parecer más saludables. Aunque la fortificación puede ser beneficiosa en algunos casos, no siempre compensa la falta de otros nutrientes esenciales y la baja calidad nutricional general del producto.
- Dietas altas en proteínas. Las dietas que promueven un alto consumo de proteínas pueden llevar a un desequilibrio nutricional si se reducen excesivamente otros macronutrientes esenciales, como los carbohidratos y las grasas saludables.
- Superalimentos. La promoción de ciertos alimentos como “superalimentos” por su alto contenido en ciertos nutrientes puede llevar a su consumo excesivo, sin considerar una dieta variada y equilibrada.
Estos son algunos casos en los que podemos ver claramente cómo funciona esta corriente. Sin embargo, presenta riesgos que deben ser abordados desde una perspectiva saludable, como la que ofrece la nutrición equilibrada. ¿Te gustaría aprender más?
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