¿Qué es el quiromasaje y cuáles son sus técnicas?

¿Sabías que el quiromasaje es una práctica terapéutica milenaria? Se centra en combinar el masaje manual con el conocimiento anatómico y fisiológico del cuerpo humano. Esta técnica ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en una herramienta presente en cada vez más países debido a sus múltiples beneficios. Así pues, si te interesa descubrir más sobre esta terapia alternativa, te invitamos a seguir leyendo.

¿Qué es el quiromasaje y para qué sirve?

El quiromasaje es una técnica de masaje con las manos. Este término nace en España en 1920 de la mano del Dr. Ferrándiz y consiste en la manipulación de los tejidos blandos del cuerpo, como músculos, tendones y ligamientos, a través de movimientos manuales.

El objetivo del quiromasaje es aliviar las tensiones musculares, mejorar la circulación sanguínea y linfática, y promover la relajación. Por lo tanto, aplicando diferentes técnicas y presiones de las que hablaremos más adelante, el quiromasajista busca reducir el dolor, mejorar la movilidad y eliminar contracturas.

¿Qué es lo que trata un quiromasajista?

El quiromasajista trata desde contracturas y dolores hasta aspectos más estéticos. Entre sus funciones más habituales podemos encontrar las siguientes:

• Reducción y control de la celulitis.
• Aliviar el dolor de espalda.
• Tratar contracturas, esguinces y otros malestares.
• Mantener la flexibilidad de los músculos, reduciendo a la vez los niveles de estrés.

Además, aunque no sea su trabajo principal, realiza otro tipo de funciones como por ejemplo masajes de drenaje linfático, los cuales eliminan el malestar general y contribuyen a una mejora de la calidad de vida.

¿Qué técnicas se emplean en quiromasaje?

Algunas de las técnicas más utilizadas en el quiromasaje son las siguientes:

• Amasamiento: presionar y amasar los músculos con las manos en movimientos circulares.
• Fricción: utilizar movimientos de fricción, aplicando presión en dirección contraria a las fibras musculares.
• Percusión: aplicar golpes suaves o rítmicos en la superficie del cuerpo con las manos, los dedos o puños.
• Vibración: utilizar movimientos de vibración suave sobre la piel para aliviar tensión.
• Presión profunda: aplicar una presión firme y profunda en áreas específicas, como puntos de tensión o nudos musculares.
• Estiramiento: incorporar estiramientos suaves en la sesión para mejorar la flexibilidad y movilidad de las articulaciones y los músculos.

Elegir la técnica adecuada dependerá de las necesidades y los objetivos del paciente, así como de la formación y experiencia del quiromasajista. No obstante, el enfoque puede variar desde la relajación y el bienestar general hasta el tratamiento de lesiones musculares y articulares específicas.

¿Cuál es la diferencia entre masaje y quiromasaje?

La diferencia entre masaje y quiromasaje radica en el objetivo que persiguen y en el enfoque terapéutico. Veamos las diferencias con más detalle:

Objetivo

El masaje suele enfocarse en la relajación, el alivio del estrés y el bienestar general del cliente. Puede utilizarse para relajar a la persona, aliviar su tensión mental y muscular y mejorar el equilibrio emocional.

Por otro lado, el quiromasaje se centra en el tratamiento de problemas musculares, articulares y tejidos blandos. Su principal finalidad es aliviar el dolor, mejorar la movilidad y abordar afecciones específicas como contracturas, nudos musculares y lesiones.

Enfoque terapéutico

Aunque los masajes también puedan tener beneficios para la salud, el enfoque principal es la relajación, por lo que los masajistas utilizan técnicas para lograr este objetivo. En este caso, el tratamiento de problemas específicos no es su prioridad.

El enfoque es distinto en el campo del quiromasaje, ya que los profesionales suelen diagnosticar y tratar problemas específicos del paciente, utilizando técnicas para lograr los resultados terapéuticos convenientes.

¿Qué diferencia hay entre un fisioterapeuta y un quiromasajista?

Existen notables diferencias entre un fisioterapeuta y un quiromasajista. Aunque pueda parecer que se dedican a lo mismo, las técnicas utilizadas, su enfoque, el objetivo y las personas con las que tratan son distintos en cada una de estas disciplinas. Veámoslas a continuación.

Los fisioterapeutas trabajan con personas que tienen algún traumatismo, causado por un accidente o una lesión. Ponen en práctica sus conocimientos anatómicos, fisiológicos y clínicos para evaluar y tratar problemas musculoesqueléticos y neuromusculares. Su objetivo principal es ayudar a la persona a hacer vida normal lo antes posible. Por lo tanto, su enfoque va más allá del masaje como tal, ya que también incluye terapia de ejercicios, técnicas manuales avanzadas y modalidades físicas para rehabilitar lesiones y mejorar la funcionalidad.

Por otro lado, un quiromasajista se especializa en masajes terapéuticos para aliviar la tensión muscular y fomentar la relajación. Estos profesionales utilizan principalmente las manos para corregir el movimiento de las articulaciones, con el objetivo de mejorar la calidad de vida. Al igual que en la fisioterapia, esta técnica no implica tomar medicamentos ni pasar por cualquier intervención quirúrgica. Los quiromasajistas suelen trabajar y coordinarse con otros profesionales de la salud, así como apoyan a otros expertos en rehabilitación.

¿Qué tipos de quiromasaje hay?

Según el objetivo que se deba marcar en cada paciente, se aplicará un tipo u otro de quiromasaje que permita focalizar todos los esfuerzos en solucionar el problema. Así pues, los principales tipos de quiromasaje son:

Descontracturante

El masaje descontracturante, seguramente el más conocido, es una técnica diseñada para aliviar la tensión muscular y reducir las contracturas musculares. Para hacerlo, se aplica presión firme y profunda sobre los músculos para liberar la tensión.

Craneofacial

El masaje craneofacial es una técnica que se centra en la cabeza y el rostro, abordando áreas como el cuero cabelludo, la cara, la mandíbula y el cuello. Este tipo de masaje se realiza con movimientos suaves y específicos para aliviar la tensión en estas áreas y promover la relajación.

Circulatorio

El masaje circulatorio mejora la circulación sanguínea del cuerpo. Su objetivo principal es estimular el flujo de sangre a través de las arterias y venas, promoviendo así la distribución eficiente de oxígeno y nutrientes a los tejidos y la eliminación de desechos metabólicos.

Drenaje linfático

Se trata de una técnica ideal si la finalidad es eliminar toxinas del cuerpo y otras sustancias del organismo. El sistema linfático es parte del sistema circulatorio y desempeña un papel importante en el transporte de fluidos. Se trata de un masaje muy suave, sin presiones.

Deportivo

El masaje deportivo es una técnica especializada de masaje diseñada para atletas y personas activas que participan en actividades físicas intensas. Su enfoque principal es preparar los músculos y tejidos para el rendimiento atlético, aliviar la tensión muscular después del ejercicio y prevenir o tratar lesiones relacionadas con el deporte.

Beneficios del quiromasaje

Esta técnica de masaje terapéutico ofrece muchas ventajas gracias a la aplicación de movimientos precisos y de la presión controlada. En particular, podemos distinguir entre los siguientes beneficios del quiromasaje:

• Tiene un efecto inmediato sobre la piel donde se aplica la técnica, el sistema circulatorio y el sistema nervioso.
• Reduce las dolencias musculares, generalmente causadas por las malas posturas y el estrés.
• Mejora la circulación, activando los vasos linfáticos mediante movimientos suaves y circulatorios.
• Favorece el estado de ánimo, ya que transmite un efecto calmante en el sistema nervioso. Esto significa que la ansiedad y el estrés también se reducen.
• Mejora el funcionamiento de los órganos, ya que al estimular la circulación y la linfa, se eliminan las toxinas y productos de desecho del cuerpo.
• Aumenta la conciencia corporal, ayudando a las personas a estar más conectadas con su cuerpo y a tomar conciencia de las áreas de tensión y molestias.
• Incrementa la flexibilidad y la movilidad, liberando la tensión muscular y mejorando la amplitud de movimiento en las articulaciones.

En resumen, el quiromasaje es una terapia manual que aplica técnicas especializadas para aliviar dolencias y promover la relajación. Además, ofrece una serie de beneficios que contribuyen a la mejora tanto del bienestar físico como emocional.

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