Aprender a pensar es una de las mejores herramientas que se le puede dar a un niño. Y precisamente esa es la función de la robótica educativa, una asignatura de momento fuera del calendario escolar que cada vez gana más adeptos. Según La Comisión Europea, la programación será una habilidad indispensable y para 2020 habrá en Europa casi un millón de puestos de trabajo sin cubrir porque no existirán profesionales en TIC especializados. Por eso, si te interesa sumergirte en este ámbito, no te pierdas la oportunidad de curso de robótica educativa con nosotros.
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Robótica educativa: ¿qué es?
¿Recuerdas cuándo veías robots en las películas? Bien, pues han pasado de las salas del cine a la vida cotidiana. Cada vez son más las tareas diarias de las que se encargan, ayudándonos a hacer más ligera la rutina. Ahora ha llegado el momento en el que además de en casa o en el trabajo, los más pequeños se los encuentran en el aula.
Son herramientas de aprendizaje. Para los niños no hay mayor orgullo que ver moverse y realizar pequeñas acciones a algo que han construido ellos con sus propias manos. Desde la forma física a las acciones que realiza. Todo lo controlan ellos.
La robótica se utiliza de dos maneras en el sistema educativo:
– Aprender a utilizar programación. Crear código, razonar de manera lógica, crear nuevas interfaces… Esta es una asignatura de STEAM (como acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Maths). Eso sí, sería un error centrarse en la robótica como asignatura solamente.
– Aprender a socializar. La robótica también se utiliza para sentar las bases de otros conocimientos a través del juego o gamificación. Con ella los pequeños puede ver como los sistemas funcionan de manera automática e interactúan con los humanos, con el entorno o con otros software.
Por tanto la robótica educativa es una asignatura fundamental y transversal, que debería ganar cada vez más importancia en las aulas.
Cómo es esta asignatura
Los alumnos tienen que realizar dos tareas y unirlas:
– Construir el robot, que es un prototipo.
– Hacer que se mueva gracias a la programación.
Se trata de una asignatura que puede empezar a cursarse desde los 6 años. Creando robots simples que realicen acciones sencillas (se programa con tan solo 6 teclas). Y pudiendo llegar a crear programas complejos que pueden realizar acciones realmente complejas.
Para los menores de 12 años se suelen utilizar los materiales de Lego Wedo. Son un paquete especial de piezas de Lego que incluyen sensores de distancia e inclinación y un motor. A ellos se les añade un entorno de programación propio. También se suele trabajar con la versión junior de Scrach. Esto es un entorno de programación que permite aprender a programar de una forma sencilla y divertida.
Los mayores de esa edad utilizan la placa electrónica programable Arduino. Sobretodo por su multitud de posibilidades. Permite desde hacer un robot a una aplicación domótica para controlar las luces de una estancia. Para programar, appInventor es la herramienta más utilizada.
¿En qué beneficia a los pequeños aprender robótica?
La robótica sienta las bases para aprender a programar. Y esas bases pueden ser una buena forma de empezar a estudiar un ámbito relacionado con la informática. Cabe recordar las previsiones de la Comisión Europea sobre los puestos de trabajo que no se cubrirán en el sector en 2020.
Los expertos en educación señalan que además esta asignatura puede beneficiar a aquellos que la cursen en varios sentidos.
Beneficios:
– Más autonomía e iniciativa. Un robot puede montarse de muchas maneras y funcionar correctamente en todas ellas. La experimentación es la clave de este proceso en el que el niño, de manera autónoma, podrá personalizar el trabajo más allá del modelo que le han facilitado.
– Facilita la capacidad de abstracción y el pensamiento crítico. Tendrán que resolver problemas reales de manera ordenada, yendo hacia la sencillez. Observar y entender cómo funciona el mundo que les rodea. Desmembrándolo todo en partes pequeñas para poder llegar al montaje final.
– Trabajo en equipo. Cada miembro del equipo es responsable de una parte de ese montaje. Hay que aprender a trabajar de manera colaborativa para que todo funcione correctamente. Además, también aprenden a ser ordenados y responsables con el material puesto que van a necesitarlo otros compañeros.
– Obtener enfoque práctico de otras asignaturas. Montando el robot se pierde el miedo a aprender y experimentar, algo que servirá para otras asignaturas. Pero además necesitarán del lenguaje o la lógica para ponerlo en funcionamiento, o la música y la plástica para darle un aspecto mejor.
– Nuevas materias. Como te decíamos, en sí misma la robótica educativa es una asignatura que facilita conocimientos de TIC que están presentes en el día a día. Ejemplo de ello es la programación informática, el pensamiento computacional, las piezas mecánicas o la electricidad. Sin duda estos conocimientos serán claves para el futuro.
Robótica educativa, la asignatura pendiente de implantación
Como puedes ver, esta es una asignatura que cada vez cobra más importancia. Muchos colegios la ofrecen de manera extraescolar y no tardará en convertirse en transversal.
Siempre que se trabaje en ese ámbito ha de aplicarse la lógica de la programación y entender las instrucciones para que todo funcione de manera adecuada y personalizada. Los niños y niñas que trabajan con ella logran desarrollar una programación muy parecida a la que utilizan los profesionales en su día a día, aunque, por supuesto, más sencilla.
Sin duda, este es el momento de acercar a los alumnos a la informática. Ayudar a entender a los más pequeños como funcionan esos programas, software o equipos que utilizan en el día a día para realizar todo tipo de tareas.
Incentivar la aparición de nuevos profesionales en el sector TIC y cubrir la demanda de puestos de trabajo. Pero la robótica educativa también les enseña a solucionar los problemas. Conflictos a los que tienen que enfrentarse en casa o en el colegio. A pensar de manera lógica y trabajar en equipo para superar otras asignaturas. ¡Todo ventajas!
