Qué es la sexología, para qué sirve y cuándo acudir

A pesar de que cada vez ocurre menos, hablar de sexualidad puede ser complicado para algunas personas. Sin embargo, es un punto de acuerdo general que la sexualidad es una esfera de la intimidad de las personas que, a su vez, ocupa gran importancia para algunas personas o parejas. De ahí que el papel de la sexología sea cada vez más relevante. ¿Quieres saber qué es la sexología y de qué se ocupa? Sigue leyendo, te lo contamos.

¿Qué es la sexología?

La sexología es una especialidad que se ocupa de estudiar, desde varias perspectivas, el comportamiento y desarrollo sexual de las personas. Así, su principal objetivo es lograr una buena salud sexual, abordando los diferentes problemas desde la perspectiva correcta y garantizando así que cada paciente logre una vida sexual satisfactoria y plena.

Aunque muchas personas lo relacionan directamente con la psicología, la sexología es una ciencia por sí misma, aunque bebe directamente de otras disciplinas, como la psicología o la medicina.

Además, la sexología es una ciencia que se puede aplicar en muchos ámbitos. Así, por ejemplo, encontrarás información que la relacionan con la educación, el tratamiento de patologías físicas o el abordaje de problemas de salud mental o psicológicos.

Acompáñanos para conocer para qué sirve la sexología y cuáles son sus principales funciones.

Para qué sirve la sexología: Principales funciones

Tal y como ocurre en el ámbito de la psicología general, las funciones de la sexología son tan diversas como las peticiones o demandas de los clientes que visitan estas clínicas especializadas hay. Sin embargo, podemos destacar cuatro grandes bloques o especializaciones desde las que trabaja la sexología, que son:

• Sexología especializada en trastornos

Estos son los sexólogos especializados en abordar la sociología desde su vertiente más psicológica. En este sentido, buscan evaluar, diagnosticar y tratar los problemas psicológicos que pueden perjudicar, entorpecer o limitar la vida sexual plena del individuo o pareja.

Aunque no lo parezca, algunas de las demandas más comunes en este tipo de sexólogos están relacionados con problemas de erección, vaginismo, falta de deseo o imposibilidad de alcanzar el orgasmo.

• Sexólogo especializado en pareja y terapia de pareja

Otro de los grandes bloques que trata la sexología es desde el prisma de la terapia de pareja. En este sentido, el profesional de la sexología ayudará a la pareja a detectar, solucionar y aliviar los diferentes problemas y tensiones que entorpecen la vida sexual de las parejas.

• Educación sexual

Aunque muchas personas creen que esta esfera debe ser privada y limitarse al hogar cada vez se hace más evidente la necesidad de contar con profesionales de la educación sexual. Normalizar, desde el respeto y el acuerdo, las diferentes identidades, orientaciones, métodos anticonceptivos y la prevención de enfermedades de transmisión sexual.

• Sexólogo especializado en problemas orgánicos

Este profesional está especializado en medicina y está preparado para evaluar, detectar o tratar enfermedades fisiológicas que puedan afectar a la vida sexual. En este sentido, pueden tratarse con intervenciones quirúrgicas o farmacológicas.

¿Cuándo acudir a un sexólogo y ejemplos prácticos?

Así pues, una vez reconocidas las principales ramas del abordaje de la sexología, ya sabemos qué es y cómo funciona esta ciencia. Veamos ahora algunos ejemplos sobre cuándo acudir a un sexólogo. Ya que muchas personas son capaces de identificar que existe un problema, pero no saben dar el siguiente paso para encontrar una solución que les ayude.

¿Cómo saber que es hora de ir a un sexólogo?

Está bien, has llegado a la conclusión de que hay un problema que hace que no puedas experimentar tu sexualidad con normalidad. No hay por qué avergonzarse de ello. Si el problema fuera que nos duele un brazo, iríamos ciertamente a la consulta del médico. Si detectamos que tenemos un problema a nivel psicológico, iríamos a la consulta de un psicólogo. Así que, si tenemos un problema asexual, buscaremos ayuda a un sexólogo.

Sin embargo, el sexo es un tabú y, por lo tanto, las situaciones en las que podemos acudir a la consulta de un sexólogo, lo son más si cabe. Veamos pues, cuáles son las situaciones en las que un especialista en sexología puede sernos de ayuda:

• Falta de apetito sexual o baja frecuencia. Suele ser un problema de pareja y se relaciona con la monotonía, la falta de interés u otros componentes psicológicos de la pareja.
• Pérdida de libido. Puede ser una carencia repentina o progresiva. Puede relacionarse con una carencia primaria (personal, no se sienten deseos ni se se tienen fantasías), secundaria (nula o baja frecuencia de deseo), generalizada (asexualidad, no se siente deseo por nadie) o situacional (la carencia se relaciona con una persona o situación concretas).
• Vaginismo. Es una afección que afecta a los músculos vaginales, que se contraen y tensan de manera descontrolada.
• Disfunción eréctil. La impotencia se relaciona muchas veces con problemas de carácter psicológico.
• Problemas de eyaculación. Puede deberse a problemas o factores psicológicos o fisiológicos.
• Addiciones relacionadas con el sexo. Ya sea al sexo o a las imágenes pornográficas. Las adicciones relacionadas con la sexualidad también pueden abordarse desde la sexología.
• Anorgasmia o imposibilidad de alcanzar el orgasmo.
• Asesoramientos de otra índole.

Sexología en pareja: ejemplos concretos

Veamos cómo funciona la sexología en pareja con ejemplos concretos:

• Ejemplo de sexología en problemas de deseo sexual. Una pareja puede trabajar con un sexólogo para identificar los factores externos, como el agotamiento laboral o preocupaciones familiares, que afectan su vida sexual. Mediante ejercicios de comunicación y estrategias para reducir el estrés, se puede crear un ambiente más propicio para la intimidad.
• Ejemplo de problemas de comunicación sexual. La terapia incluiría ejercicios guiados por el sexólogo para que la pareja practique cómo hablar sobre temas sexuales de manera abierta y respetuosa. El objetivo es que cada miembro se sienta cómoda expresándose y pueda escuchar activamente al otro, algo que también fortalece la conexión emocional.
• Ejemplo de terapia para disfunciones sexuales. Una pareja que enfrenta la disfunción eréctil podría trabajar para entender las causas física y psicológicas. El sexólogo puede recomendar técnicas de relajación, ejercicios físicos específicos o asesoramiento psicológico para reducir la ansiedad de desempeño.
• Ejemplo de terapia de exploración de la sexualidad. No todas las parejas buscan ayuda sólo por problemas o disfunciones. Por ejemplo, una pareja interesada en explorar prácticas como el BDSM podría acudir a un sexólogo para obtener orientación sobre cómo hacerlo de manera segura y consensuada.

Perfil de un sexólogo

Un sexólogo es un profesional especializado en la sexualidad humana, que se ocupa de realizar diferentes funciones relacionadas con ello, tales como la orientación, asesoramiento, intervención, detección, educación o evaluación de diferentes problemas sexuales y de pareja.

Esta persona suele tener una formación relacionada con la sexología. En España debe contar con un máster experto en sexología. Asimismo, puede o debe tener formación previa que le doten de otros conocimientos, competencias y habilidades para ejercer en este ámbito tales como la medicina, la psicología o la enfermería; la educación, la psicopedagogía, la pedagogía o la educación social, el trabajo social, etc.

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