Antes era algo que ni siquiera nos planteábamos. ¿Lleva este producto demasiado azúcar? Ahora es ya parte de nuestra vida. Tenemos claro que el sobreconsumo de azúcar está estrechamente relacionado con el sobrepeso, la obesidad y otras enfermedades. Aún así, son muchas aún las personas que se preguntan cuántos tipos de azúcar existen y si todos tienen el mismo efecto en el cuerpo humano. ¿Lo vemos? ¡Vamos allá! Recuerda antes de seguir que en nuestro centro podrás encontrar nuestro título de nutrición y dietética (titulación propia) con el que te podrás especializar en este sector.
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Cómo nos afecta el sobreconsumo de azúcar
25 gramos de azúcar libre al día. Esta es la cifra máxima recomendada de azúcar que deberíamos consumir. Así lo afirma la OMS, que pone el tope en el 10% de las calorías diarias. Y es que, aunque la versión más reducida de los efectos del sobreconsumo de azúcar sean esos kilos de más, sus efectos negativos son muchos más de los que creemos.
Aunque lo más evidente es que el azúcar nos aporta calorías “innecesarias”, el azúcar es también un potenciador de la diabetes. Una enfermedad que cada día afecta a más personas y que está estrechamente relacionada con otras enfermedades y patologías.
Tipos de azúcar: cuántos tipos existen
Veamos a continuación cuantos tipos de azúcar existen.
Azúcar blanco
El más extendido en la actualidad, el azúcar blanco. O dicho de otra forma, la sacarosa (que combina una molécula de glucosa y una de fructosa). Para obtener su color, este producto se somete a una cadena de procesos que acaban refinándolo hasta eliminar cualquier resto de melaza. En este grupo podemos encontrar diferentes tipos de azúcar blanco: blanquilla (de mesa), fino, glass, en polvo… seguro que te suenan.
Azúcar moreno
Son muchas las personas que creen que este tipo de azúcar es más saludable que el azúcar blanco. Lo cierto es que sigue conteniendo calorías “vacías” (sin nutrientes) y que este tipo de azúcar está también refinado. La intención de los procesos que sigue es que conserve, al menos, algunas trazas de melaza. Eso es lo que le da el toque de color marroncillo característico del azúcar moreno.
Cabe destacar en este punto que, hoy en día, es común que los “azúcares morenos” que nos venden o nos sirven no sean morenos como tal. En algunas ocasiones se vende azúcar blanco refinado con colorantes que le dan este color.
Panela
El azúcar de caña sin refinar, procesar o blanquear. La obtención de la panela es a través de la evaporación de los jugos de la caña. Ocurre también como con el azúcar moreno, muchas personas creen que al no estar procesados no deben restringir su uso. La panela es también un alimento muy calórico y debe consumirse moderadamente.
Azúcares naturales
Hay otros tipos de azúcares que se consideran naturales y que pueden encontrarse ya de manera natural en los alimentos. Son, por ejemplo, la fructosa o la glucosa. La glucosa es ese monosacárido preferido por el cuerpo humano, ya que de ello se alimentan las células. Sin embargo, es la glucosa la que debe controlarse en pacientes diabéticos.
Por otro lado, la fructosa es otro monosacárido presente en las frutas y verduras. Este “azúcar natural” es absorbido rápidamente por el cuerpo y se metaboliza en el hígado (no como la glucosa, que lo hace en todo el cuerpo). En el grupo de azúcares naturales también podemos encontrar las melazas y los siropes (de ágave o arce son los más famosos).
Miel
La miel merece un apartado en sí misma. Considerada un buen sustituto del azúcar blanco, la miel está principalmente compuesta por fructosa (y otros minerales y vitaminas). Sin embargo, es un “azúcar sencillo”; por lo que los expertos recomiendan limitar también y consumo y tomarla en momentos del día en los que el cuerpo requiere de energía. También se recomienda comprobar los ingredientes de la miel, ya que algunas incorporan azúcares añadidos y aromas artificiales.
Otros edulcorantes
Además de azúcares, también existen otros edulcorantes que, aunque pueden no contener muchas calorías, son químicos y procesados. Hablamos de la sacarina o la estevia. Es posible que alguna vez te hayas interesado por estos dos edulcorantes. Lo cierto es que no aportan muchas calorías, pero también se debe racionar su consumo. La sacarina es un edulcorante químico ultraprocesado que tiene solo la única misión de endulzar. Por lo tanto, tampoco aporta ningún nutriente.
Por otro lado, la estevia puede encontrarse en el mercado en diferentes formatos. La estevia (stevia rebaudiana) es una planta originaria de Paraguay. Para obtener su capacidad de endulzar podemos encontrar diferentes formatos: las hojas secas en sí, la pastilla, el granulado, el polvo o incluso la forma líquida. Para saber si lo que estamos consumiendo es 100% natural o estevia, deberemos saber que el extracto se denomina glucósidos de esteviol. Fíjate en que el edulcorante que encuentres esté compuesto al menos por un 95% de glucósidos de esteviol.