Másters y cursos de inmobiliaria

En Esneca Business School encontrarás un amplio catálogo formativo para que puedas capacitarte como futuro profesional del sector inmobiliario. Es por eso que, a través de nuestros cursos de inmobiliaria, podrás especializarte en las diferentes áreas del ámbito de la vivienda, además de adquirir conocimientos sólidos y desarrollar habilidades relacionadas con la negociación y las ventas para saber captar, promocionar y vender inmuebles.

Así pues, además de convertirte en agente inmobiliario o administrador de fincas también puedes especializarte en:

• Dirección inmobiliaria.
• Derecho inmobiliario.
• Tasaciones inmobiliarias.
• Captación e intermediación inmobiliaria.
• Gestión de comunidades de vecinos.

Los cursos de inmobiliaria de Esneca tienen una carga lectiva total de entre 300 y 600 horas, pero gracias al sistema educativo de la escuela de negocios online, los alumnos pueden organizar dichas horas a lo largo de todo un año desde el momento en que se matriculan. Además, si pasado este plazo no han podido titularse, podrán solicitar una prórroga de 12 meses más.

El sector de la vivienda ofrece un amplio abanico de posibilidades para ejercer laboralmente. Puedes dedicarte a la administración de fincas o trabajar como agente inmobiliario o tasador de inmuebles. También puedes ejercer como asesor comercial en agencias inmobiliarias o especialista en compraventa de inmuebles. Si prefieres trabajar por tu cuenta, puedes llegar a abrir y dirigir tu propia inmobiliaria.

Aunque el agente inmobiliario y el administrador de fincas trabajar en el sector de la vivienda, sus funciones son completamente distintas.

Por un lado, el agente inmobiliario se dedica a mediar, asesorar y gestionar la compraventa y alquiler de inmuebles, así como su cesión. También se dedica a realizar tasaciones de los precios de mercado de las viviendas.

En cambio, el administrador de fincas se dedica a administrar comunidades de propietarios, así como el alquiler de los inmuebles. También se dedica a gestionar las actuaciones de mantenimiento necesarias para que una comunidad de vecinos esté en buen estado y uso. Asimismo, ejerce de mediador entre propietarios e inquilinos en caso de conflicto, y representa a las comunidades de propietarios en los casos que sea necesario.