Máster en Administración Judicial, Administrador Concursal de Empresas Profesional

Un administrador judicial es un profesional que a dedica de gestionar el patrimonio y las cuentas de empresas y particulares por designio judicial. Siempre trabajan bajo las órdenes de un juez y en ningún caso actúan sin el consentimiento de los mismos, puesto que se ocupan de manejar los bienes de un tercero.

La administración concursal se compone, por lo general, de un solo administrador. Se trata de un abogado con una larga trayectoria profesional y con formación que acredite su cualificación en el campo. 

El administrador concursal gestiona el proceso judicial que se inicia en el momento en el que una compañía no puede hacerse cargo de sus obligaciones financieras.

El administrador concursal cobra en función de la deuda y del patrimonio que gestione. Cuanta más deuda y más patrimonio, más sueldo percibirá. Un elemento a tener en cuenta es que se tiene más en cuenta el patrimonio de las deudas, con el objetivo de que no se perjudique a aquellos en peor situación financiera.

Según la normativa vigente, cuando las deudas son inferiores al medio millón de euros, el administrador percibe el 0,3% durante la primera fase del concurso. A esta cantidad, no obstante, se le debe descontar el 70% si se trata de un concurso de un particular y si se acoge a la Ley de la Segunda Oportunidad. 

Al tratarse de un tipo de perfil con tanta responsabilidad, el profesional debe contar con una serie de conocimientos, habilidades y características. ¿Quieres saber si encajas en el perfil? Con nuestro máster en administrador judicial, administrador concursal de empresas profesional adquirirás los conocimientos y herramientas necesarios, aunque debes encargarte de pulirlos a diario para mejorar tus habilidades.

• Formación en derecho o economía. Un profesional de este sector debe tener los conocimientos y la formación adecuados.
• Experiencia en concursos de acreedores. Este es un requisito en muchas de las vacantes de empleo del sector, indispensable para garantizar que todo se lleva a cabo de la mejor manera y con los mejores profesionales.
• Perfil multidisciplinar. Dentro del campo mercantil, es conveniente que tenga conocimientos sobre otros aspectos para que pueda tratar con todo tipo de casos. 
• Habilidades comunicativas. Se debe tener una cierta pericia para poder comunicar ideas y alegatos de forma convincente.
• Capacidad de mantener la mente fría. En muchas ocasiones, llevar las cuentas de un tercero, tanto si es particular como una empresa, puede suponer ciertos inconvenientes. Es importante no tomar decisiones precipitadas en este sentido y acordarnos de que se trata de la vida de otras personas, las cuales tienen la obligación de cumplir con la ley.
• Capacidad de análisis. Es prioritario que el administrador judicial y contable sepa analizar con soltura los documentos, y también debe tener la misma habilidad para poder redactarlos.
• Sentido de la justicia. Tu trabajo está ligado estrechamente con la ley y la justicia, puesto que trabajas bajo sus órdenes. Tu función es mantener el patrimonio y las cuentas de aquellas personas o empresas que se encuentran en medio de un proceso judicial por impago de deudas u otros motivos fiscales. 
• Capacidad de mantenerse neutral. No eres ni el juez ni la persona o empresa implicados. Debes mantenerte al margen y no realizar juicios de valor, puesto que tu trabajo debe ser objetivo.
• Capacidad de organización y planificación. Gestionar el patrimonio de empresas y terceros, así como llevar a cabo las tareas propias de un administrador concursal, requiere de una gran capacidad de organización y planificación y atención a los detalles. 
• Conocimientos de la legislación y la normativa vigentes. Para poder hacer cumplir la ley debes conocerla. También debes conocer cuáles van a ser tus límites en lo relativo al empleo y poner en práctica los conocimientos obtenidos.